Una semana más en la que en el Xerez se habla de absolutamente todo, menos de fútbol. Llega el domingo y para los azulinos eso significa hacer un breve paréntesis de dos horas en el caótico entramado que Ricardo García, presidente de la entidad azulina, ya no puede ni sostener.
Pagos realizados a empresas con el mismo domicilio que Energy, jugadores y cuerpo técnico que dan un ultimátum al dueño, futbolistas que no aparecen por los entrenamientos al no cobrar lo acordado… La semana ha vuelto a ser, institucionalmente hablando, un desastre, un desastre en el que, a pesar de las promesas, sigue dirigiendo desde la distancia Ricardo García, que promete y promete, pero no cumple absolutamente nada.
Y ante esta situación toca calzarse, vestirse de corto y jugar. El conjunto azulino tiene la inevitable misión de ganar esta tarde (La Granja, 16.30 horas) ante el Gerena si quiere evitar el descenso a Primera Andaluza. Ayer el Pozoblanco empató ante el Sevilla C y el Xerez ya comparte la última plaza de la tabla clasificatoria, por lo que es urgente puntuar y lograr la victoria 13 semanas después.
Además, Paquete Higuera sigue sin conocer la victoria, habiendo sumado desde su llegada al banquillo azulino tan solo tres puntos de tres empates. El técnico no se siente cuestionado, básicamente porque cuenta con lo mínimo, y para hoy el caso sigue sin cambiar. El técnico azulino no podrá contar con los lesionados Marcos Figueroa y Sousa, Nico y Morlán están sancionados e Ismael, con fisuras en los huesos de la nariz, no ha podido entrar en la lista para el choque de esta tarde. Por ello, Higuera tiene que volver a tirar del equipo juvenil. A los habituales Emilio y Heredia, se suman, una vez más, Gonzalo, Jesús y Pazos, y todos con opciones de jugar ante la falta de efectivos. Además, Higuera recupera a Capi, que tendrá que suplir en el centro del campo al sancionado Nico.