“Cuando un hombre no sabe hacia donde navega, ningún viento le es favorable”. Hace ya tres años, que ha llovido bastante, por cierto, desde que el Partido Popular llegase a coger las amarras del gobierno de esta ciudad. Tres años en los que hemos visto y vivido casi de todo. Y lamentablemente poco bueno.
Tres años en los que este gobierno ‘popular’ ha navegado sin rumbo alguno, sin saber hacia dónde ir, sin proyecto de ciudad, sin horizonte.
Asentado en la constante improvisación y parcheo y navegación discontinua, pretende levar velas en los últimos meses y realizar el sprint final de la legislatura llevando a cabo cientos y cientos de actuaciones y proyectos, sin mirar hacia detrás, sin saber qué ha quedado por el camino y a cuánta gente se ha dañado.
Pero hay temas que, no habiendo sido resueltos mueren por sí mismos, pero otros que al gobierno local se les enquistan porque no le dan solución pero los afectados no permiten que se diluyan y queden en medio del mar. Este es el caso de los 433 afectados por el Decreto de Exclusión social. Día tras día, llueva o ventee, están al pie de cañón esperando y reivindicando una solución a un problema que ellos no han generado. Pero por desgracia pasa el tiempo y la solución no llega, aunque los problemas económicos y sociales de cada uno de ellos y de sus familiares se agravan.
No cesaré en mi empeño de demostrar que las políticas llevadas a cabo por el gobierno local el último trienio a todas luces han sido inadecuadas porque en lugar de sacarnos de la crisis local, nos arrastran a una situación peor y durante años. Sírvame como ejemplos los envenenados préstamos ICO, que nos condenan y ahogan durante los próximos 10 años.
Han sido injustas porque benefician a los más poderosos y perjudican a los más débiles. Sírvame como ejemplo la privatización del agua de todos los jerezanos y la consecuente subida en las facturas que afrontamos todos. Algo que quedó patente una vez más a nivel nacional en el reportaje que emitió el pasado viernes el programa ‘La Sexta columna’ y que incluyó a Jerez en la ruta de las ciudades desahuciadas de España.
En definitiva, políticas contrarias a lo que la mayoría de la gente desea y necesita. Y además, políticas que vacían de contenido nuestra Constitución Española, con derechos sociales imprescindibles que no se están cumpliendo.
Políticas que incrementan las desigualdades y que hace imposible que todos seamos iguales y tengamos las mismas oportunidades y capacidades para vivir dignamente y en libertad, fomentando el servilismo, una forma de esclavitud encubierta, y el abuso del poder.