Empieza a hacer calor, las flores van pintándose de colores y los jerezanos reflejan esa alegría que tienen cuando ven que va entrando el mes de mayo. Un mes muy esperado, donde culmina la cuenta atrás para perder esos kilos de más y poder encontrar esa flor turquesa que pega con un vestido y unos ojos. Se empieza también a escuchar entre las calles de Jerez decir eso de “ya huele a rebujito”. Son algunos de los ‘síntomas’ de que los días grandes de la fiesta jerezana por excelencia están a la vuelta de la esquina. Este mismo domingo, de hecho, se dará el pistoletazo de salida a algo más de una semana de diversión.
Hace días que el parque González Hontoria comenzó a dar la bienvenida a nuevos extraños de hierro y madera. Ese parque que durante el resto de los meses es un parque como otro cualquiera se convierte ahora en una gran urbanización colorida y llamativa. Pasar por las diferentes calles de la misma es como ir andando por un museo donde se exponen cuadros y figuras. Las diferentes casetas, que se encuentran ultimando detalles para tenerlo todo a punto, alertan a los ciudadanos de que está a punto de llegar la Feria del Caballo de Jerez, una cita genuina y que volverá, a buen seguro, a llenar el González Hontoria de jerezanos y visitantes con algo en común; sus ganas de pasárselo bien.
Ya se sabe que se trata de una cita donde el vino, los caballos y el arte son pilares fundamentales. Es por ello por lo que los jerezanos viven con tanta alegría esa intensa semana de mayo, dejando a un lado los problemas y con una buena copa de rebujito en la mano, y, sobre todo, se sienten orgullosos de ser jerezanos.
Sin embargo, antes de que toda esta preparación se lleve a cabo es necesario que esos tres pilares se den a conocer. Y qué mejor forma que a través de un espectacular cartel que ‘ilumine’ las calles de Jerez. Cartel que se supera cada año. Sin embargo este 2014 es especial, ya que el cartel no solo va a reflejar la Feria del Caballo, sino el nombramiento de Jerez como Ciudad Europea del Vino. Para ello, este nuevo diseño se ha basado en una fotografía resultante de la composición de 2166 catavinos, utilizando distintas tonalidades de vinos para dibujar la cabeza de un caballo. Un original diseño de Manuel Montero y su gran equipo de trabajo.
Muy bien Mer. Tu primer artículo. Espero que sigan muchos más, a cada cual más interesante. Sigue escribiendo, comunicando, … y sonriendo.