Trabajadores del aeropuerto de Jerez se han concentrado esta mañana en las instalaciones contra la privatización de la empresa Aena. Para CCOO esta privatización supone poner en bandeja de plata, y a precio de saldo, servicios públicos fundamentales para que grupos financieros se lucren.

El sindicato defiende el carácter público de un servicio “cuya actividad condiciona de forma determinante el desarrollo económico y social en las áreas de influencia de cada instalación aeroportuaria, ya que solo eso será la garantía de que su función como motor económico y sustento del derecho a la movilidad de toda la ciudadanía se mantenga, frente de los intereses puramente lucrativos de los futuros inversores”.

Para CCOO, las empresas elegidas para transferir el dinero público a privado, que son la Banca March, Ferrovial y The children’s Investment, inyectarán provisionalmente un capital al Estado para maquillar las cuentas, para posteriormente actuar como una “sanguijuela para ir succionando poco a poco tanto de los servicios como la calidad de todos los aeropuertos, para ir desmantelando paulatinamente la red, hasta que, como suele pasar tras las privatizaciones, haya que volver a ingresar dinero público para reflotar la empresa”.

Resulta además una paradoja, que una de las empresas que va a formar parte del núcleo duro de Aena, una de ellas sea Ferrovial, que fue la constructora junto con Sando de la T 3 del Aeropuerto de Málaga que después de cuatro años presenta un estado lamentable.

El sindicato recuerda que Aena es una empresa pública que se ha sustentado siempre con la gestión de sus propios recursos y que nunca ha recibido ni un solo euro de los Presupuestos Generales del Estado, por lo que es “una autentica golosina para esos grupos especuladores”: el año 2013, Aena Aeropuertos reconoció un resultado bruto positivo de 1.610 millones de euros en la explotación de la Red, que es la que facilita el mantenimiento de aeropuertos de difícil sostenibilidad económica, pero de gran importancia social y pública. En Andalucía hay varios aeropuertos que podrían ser cerrados como consecuencia de la privatización, aunque el Gobierno central, hoy por hoy, no quiera admitirlo. Uno de los que podría correr este riesgo es el de Jerez debido al volumen de viajeros que registra, según apunta Francisco Calvo.

Además, desde el año 2000 hasta la actualidad, la alocada, irresponsable e incontrolada política de inversiones responsable en exclusiva de la deuda que tiene actualmente Aena, y las fuertes inversiones que está generando el proceso de certificación de los aeropuertos de toda Red, han supuesto un desembolso de más de 20.000 millones de euros.