Este Gobierno del Partido Popular entró mintiendo, arrasando y desmantelando servicios necesarios e imprescindibles de primera necesidad para la buena convivencia y para el ejercicio de las libertades de los ciudadanos de Jerez, anteponiendo los intereses del partido a los de los ciudadanos.
Me tengo que referir necesariamente al desmantelamiento cruel de la seguridad en el extenso territorio rural con la eliminación de las comandancias de El Torno y Guadalcacín, dejándolas vacías de policías, de contenido y sin operatividad alguna. ¿Consecuencias? Inseguridad en las pedanías, en las barriadas rurales y en las casas diseminadas y campos del amplio y extenso territorio rural, produciéndose un aumento considerable de hurtos, robos, consumo de drogas y trapicheo de los distintos estupefacientes. Esto es lo que provoca la reducida vigilancia de un patrullero de la Guardia Civil y otro de la Policía Local durante el día y l anoche en toda la extensión de la Zona Rural sin que nadie la vigile. No es que no sean eficientes estos operativos, lo que no son es suficientes.
Los ciudadanos estamos cohibidos y tenemos miedo a salir a transitar los territorios rurales de Jerez por la falta y escasa vigilancia de las fuerzas de seguridad. A los ciudadanos nos da miedo andar en libertad por los campos y calles de la zona Rural jerezana al carecer de la suficiente vigilancia para andar tranquilos sin que pueda ocurrir algún incidente de gravedad.
La señora Pelayo al frente del gobierno municipal, responsable de la seguridad de los ciudadanos tanto del Jerez Urbano como del Jerez Rural, nos tiene abandonados del todo, como ocurre con los parques y jardines, con la limpieza y con tantas otras cosas de primera necesidad, necesarias para la buena convivencia y la calidad de vida de los vecinos.
Robos de maquinarias y utensilios de labranza en las zonas agrícolas, así como también de las hortalizas y de los frutos de las tierras. Hurtos, pillajes y robos en viviendas y a las personas, incluso agresiones físicas. Con el desmantelamiento de estas comandancias esenciales y la falta de personal de vigilancia en el extenso territorio rural jerezano, hemos llegado a una situación lamentable e insostenible de inseguridad física y material donde el libertinaje, la venta de drogas y el consumo de la misma campan a sus anchas sin ningún tipo de impedimento, ni labora disuasoria de la Policía.
Al no estar cercanas las dependencias policiales y al faltar personal para la vigilancia de la Zona Rural, las llamadas de emergencias hechas desde ésta no son atendidas debidamente, por lo que fracasan la mayoría de ellas. No digamos nada sobre la seguridad viaria. Si para la vigilancia en general existen pocos efectivos policiales, para ésta no hay nadie y por lo tanto la aplicación de las normas de circulación brilla en muchísimos casos por su ausencia.
Estamos cansados de denunciar estas circunstancias, pero aun así no desistiremos y continuaremos en el empeño. Seremos tercos en estos asuntos que preocupan prioritariamente a nuestros convecinos. Desde esta tribuna, porque desde otras ya lo hemos hecho, le pedimos a la señora Pelayo que devuelva la seguridad que arrebató a unos ciudadanos del Jerez rural que, nunca está de más recordar, también pagan religiosamente sus impuestos al Ayuntamiento de Jerez.
Manuel Becerra. Candidato de Foro a la Alcaldía de Guadalcacín