Qué rápido pasa el tiempo. Lo vas notando sobre todo en los niños, que día a día crecen, aprenden, maduran y sobre todo… no dejan de sorprendernos.
Parece que fue ayer cuando se estaba en plena precampaña electoral, a punto de sacar los cañones y la artillería pesada a las calles y barrios de nuestra ciudad con el objetivo de convencer a los ciudadanos de que era necesario un cambio de gobierno en Jerez. Tres años y medio después ha quedado patente que, muy lejos de un intento de convencimiento honesto y sincero, lo que algunos hicieron fue directamente engañar, mentir y falsear la realidad. Sin lugar a dudas me refiero al gobierno local del PP, que son los que, a través de esos esfuerzos y guerras sucias recogieron sus frutos partidistas y consiguieron acceder al gobierno de esta ciudad. Lo hicieron, no lo olviden, gracias a que miles de jerezanos y jerezanas dieron un voto de confianza a unas siglas para que revertieran una dura situación y un caos de ciudad. Algo similar pasó a nivel nacional, con un Mariano Rajoy, del PP, que llegó a Moncloa por idéntica misma vía de la mentira.
Como les decía, qué rápido pasa el tiempo. De nuevo nos encontramos prácticamente en un escenario similar, aunque algunos de los papeles a día de hoy están revertidos. Por aquellos entonces era la líder del principal partido de la oposición, la señora García Pelayo, la que acusaba a la alcaldesa en esos momentos de hipotecar y atracar a mano armada a Jerez y a la futura Corporación, por el mero hecho de pedir anticipos de la Participación de los Ingresos del Estado. Quería terminar su legislatura con desahogo económico, cómodamente, porque creo sinceramente que ella sabía que sería la última con ella de máxima responsable municipal.
Pues bien, esta misma persona que se dedicaba a lanzar este tipo de acusaciones contra la entonces primera autoridad de la ciudad, hoy, ocupando su lugar, hace exactamente lo mismo.
Metidos en el mes de noviembre, a escasos siete meses de los próximos comicios municipales, el gobierno necesita cash, necesita liquidez, con el único objetivo de mantener esta paz social ficticia que ha sabido mantener los dos últimos años de mandato. Se han dedicado a construir una fachada para aparentar que todo va bien y todo va solucionado, cuando lo único que han hecho es dar patadas adelante para aplazar los problemas pero no solucionarlos. Aunque por el camino hayan privatizado nuestro agua, hayan despedido a cientos de trabajadores, nos hayan subido los impuestos, no hayan traído ni una inversión para crear empleo o hayan recortado los servicios públicos que ahora mal recibimos.
Son tiempos convulsos, son tiempos difíciles, son tiempos de compromiso y también de serias dificultades, aunque como dice el refrán: con pan son menos penas, y es lo que habrá pensado nuestra alcaldesa al solicitar todo ese montante a cuenta y a reintegrar en los próximos años…. Ya vendrán otros que lo pagarán. Como decía, el tiempo pasa rápido y añado, el tiempo pone cada cosa en su lugar y a cada uno en el sitio que merece. Al tiempo.
ROCÍO MONTERO