Las diez aulas de los cinco hospitales públicos y las tres unidades de salud mental infantil y juvenil de la provincia posibilitaron a 5.136 niños y niñas ingresados continuar su formación durante el tiempo que permanecieron hospitalizados durante el pasado curso escolar.
En Andalucía, de los 20.155 menores en edad escolar atendidos – es decir, cada día 390 niños y niñas reciben sus clases en un aula de un centro hospitalario-, 548 fueron atendidos en las unidades de salud mental infanto-juveniles (USMIJ) de la sanidad pública andaluza. Además, otros 34 alumnos recibieron docencia en sus propios domicilios al padecer patologías que les impiden acudir a su colegio.
La Junta de Andalucía, a través de las consejerías de Igualdad, Salud y Políticas Sociales y de Educación, destinó un total de 68 profesores a atender a estos pequeños, 45 en las aulas instaladas en los hospitales, 9 en los domicilios y 14 en las Unidades de Salud Mental Infanto-Juveniles.
El objetivo de estas aulas es que los niños continúen su formación, de manera que una vez que sean dados de alta del hospital puedan seguir las clases en sus colegios sin ningún tipo de problema. Estas aulas se hacen especialmente necesarias para los casos en los que los menores deben pasar mucho tiempo ingresados. Por ello, se establece una estrecha coordinación entre los profesores hospitalarios y los del centro escolar del niño, de modo que las clases del aula hospitalaria puedan ajustarse al ritmo que llevan los compañeros de clase del menor ingresado.
La sanidad pública andaluza cuenta con 59 aulas hospitalarias en los centros hospitalarios y las unidades de salud mental infantil y juvenil.
Objetivos
La atención educativa de los menores ingresados en los centros sanitarios es una de las medidas contempladas en el Decreto de Atención Integral al Niño Hospitalizado, que establece el derecho de los menores a recibir una atención adaptada a sus características y necesidades. En esta línea, se indica que los hospitales deberán poner a disposición de los menores ingresados salas lúdico-pedagógicas, ciber-aulas y espacios al aire libre, para hacer lo más agradable posible su estancia.
En esta línea, los niños disfrutan de espacios educativos y lúdicos propios dentro de las plantas de hospitalización infantil de los centros y pueden tener acompañamiento familiar durante las 24 horas del día. Asimismo la decoración y el equipamiento se dirigen a que los días de ingresos de la población infantil transcurran en un entorno agradable y familiar.