La violencia sigue empañando los partidos de los equipos de fútbol base. En esta ocasión, la violencia llegó en forma de insultos de corte xenófobo y de amenazas de muerte y tuvo lugar en un partido de la Primera Andaluza de categoría Cadete.
Los hechos acaecieron en el municipio sevillano de Utrera donde el Balón de Cádiz visitaba al cuadro sevillano. En el ecuador de la primera mitad, el colegiado del encuentro, Javier Francisco Cabrera de la Hoz, tuvo que parar el encuentro debido a los insultos y amenazas que estaba recibiendo de la grada.
El detonante, según el acta arbitral, fue la expulsión de Lolo Rosano, técnico del conjunto gaditano, expulsado por dirigirse al cuadro arbitral de la siguiente manera: “Tienes mucha cara, hay que ser más valiente “. Además, el colegiado expone que “tras ser expulsado, permaneció durante el resto el de partido detrás del banquillo dirigiéndose a mí en los siguientes términos ‘Sois malos, cabrones’, ‘Árbitro eres de pena, eres malísimo’ o ‘Eres amigo del delegado local, se te nota’”.
Además, el trencilla subraya que un sector de la grada, “ concretamente detrás del banquillo visitante, en el cual los aficionados portaban prendas del club visitante, se estaban produciendo insultos de corte racista hacia el árbitro tales como: ‘Eres un negro de mierda, hijo de puta’ hasta en dos ocasiones para que tomaran las medida oportunas y que dichos aficionados cesaran en su comportamiento, no obstante en el minuto 29 los mismos aficionado haciendo caso omiso a las indicaciones del delegado de campo siguieron con insultos tales como: ‘Negro asqueroso, hijo de puta, me cago en todos tus muertos ahora que salga te voy a pegar’”.
No quedaron ahí los incidentes, ya que en el minuto 40 “desde el mismo sector antes mencionado donde se encontraban aficionados del Balón de Cádiz C.F. no cesaron los insultos racistas tales como ‘Negro de mierda, eres un hijo de puta, te voy a matar negro asqueroso’, lo cual le comunico al delegado de campo para que llame a las Fuerzas del Orden Público”. Debido a ello, el segundo tiempo arrancó con 20 minutos de retraso para que llegaran a las instalaciones las Fuerzas del Orden Público, “las cuales se presentan en mi vestuario garantizándome la seguridad del trío arbitral”.