El Xerez DFC recibe esta tarde al Florida de La Barca en un derbi con claro color azulino. Los de Carlos Orúe parten de favorito y vuelven a la competición dos semanas después, aunque el técnico xerecista no se fía de la trayectoria ascendente del cuadro barqueño.
Orúe explica que su equipo afronta el duelo “con las ganas de siempre porque normalmente intentamos salir motivados y a tope. Nos debemos a la afición y al escenario, por lo que trataremos de agradar y ser honestos en el campo. Gane o no gane el equipo el aficionado se deberá sentir orgulloso. Hemos pasado página ya del partido en El Torno, pero siempre diré que me sentí muy bien por el trabajo que se hizo allí. Intentaremos que no llegue otra derrota, pero el día que se produzca lo aceptaremos igual de bien”.
Los azulinos ganaron bien en La Barca, pero el técnico entiende que ahora el duelo será diferente: “Se presenta como un partido bonito ya que no tiene nada que ver con el Florida al que nos medimos en el encuentro de ida. Hubo un cambio de entrenador y han llegado varios futbolistas. Si miramos los últimos resultados podemos ver que le han servido para meterse en la parte alta”.
Los integrantes de la primera plantilla han tenido esta semana algunas dificultades en forma de cuestiones laborales o de estudio que les han impedido entrenar con normalidad, por ello no sería extraño que se volviera a mirar a la cantera. De cualquier manera, el propio Orúe explica que no es una decisión que se toma por “por necesidad. Queremos ir metiendo a jugadores ya que hay algunos que ya cumplen la etapa de juvenil y queremos estar seguro que pueden tener continuidad el próximo curso y que sean ellos mismos en el campo los que nos puedan decir los que pueden estar en la pretemporada con el primer equipo”.