El preparador xerecista ya sabía que el partido iba a ser dificil y así fue ya que “nos encontramos un Villaverde con la moral por las nubes tras 2 victorias consecutivas y ya sabemos que la mente a veces da alas. Estaban muy motivados en continuar su racha y sobre todo en el segundo período subieron un plus de agresividad que nos hizo sufrir.”
Sergio elogiaba al equipo por cómo se mostró en la primera parte ya que “tuvimos mucha madurez para adaptarnos al rival, a la pista dura y sucia. Ajustamos los conceptos claves que se deben controlar en partidos de estas características y conseguimos una renta interesante al descanso”.
No estaba tan contento por los derroteros en los que se desarrolló el segundo tiempo porque “ellos subieron la intensidad y nosotros quizás bajamos una marcha. Es un error que debemos corregir de cara a próximos partidos. Comenzamos a dar contras evitables y encima facilitamos un gol en el rechace de una falta donde debimos ser más contundentes. Con el 3-4 en el marcador era un partido nuevo y ahí si fue cuando demostramos madurez competitiva para saber apretar los dientes y volver a retomar el control del juego en ambas parcelas. Por suerte logramos rápido el 3-5 que nos dio más tranquilidad hasta el final del encuentro. Decidimos enfriar el partido ya que no estábamos finos en la elaboración ofensiva y así reducir el riesgo de contraataques, el principal arma local.”
Para el técnico la mejor noticia a parte de la victoria es que se ha superado una semana complicada por las bajas y esperaba “que las factores inevitables en forma de lesiones y horarios laborables se vayan olvidando, para trabajar todos juntos. Necesitamos trabajar todos juntos y mejorar como grupo, para los partidos decisivos que se avecinan”.