El Xerez Deportivo FC se imponía en el partidillo de entrenamiento disputado ante el Trebujena CF (2-8), de Segunda Andaluza, en el que Carlos Orúe realizaba diferentes pruebas con jugadores del primer equipo, canteranos y futbolistas a prueba. Los xerecistas se imponían con contundencia a un rival de superior de categoría, pero lo hacían pagando un precio demasiado caro por las lesiones de Guille y el juvenil Aranda.

Los azulinos lograban estrenar el marcador y abrir hueco antes del minuto diez de partido gracias a dos buenas internadas por banda derecha del juvenil José Manuel. Ambas jugadas fueron calcadas aunque primero remataba a gol Lolo Garrido y un par de minutos más tarde lo hacía Guille.

Pero el delantero apenas tuvo tiempo de disfrutar de su gol, pues a los pocos minutos tuvo que ser reemplazado por lesión por Pedro Herrera. En principio, no parece nada grave y sólo abandonó el terreno de juego por precaución. Pero para colmo, las malas noticias no se quedaron ahí, pues a reglón seguido el Trebujena lograba un polémico gol a saque de esquina (Edu Villegas reclamaba falta al portero en el área chica) y Carlos Orúe se veía obligado a realizar otro cambio por la lesión del juvenil Aranda. En este caso, la dolencia sí era algo más preocupante y el chaval difícilmente pueda estar para los dos próximos partidos decisivos del equipo de Pendín.

Los xerecistas se recompusieron bien y si antes fue la banda derecha, posteriormente fue el flanco izquierdo, personificado en la figura de Benítez, el que generó peligro azulino. Primero el lateral firmó el tercero del Xerez, y poco después protagonizó una nueva cabalgada, adornada con un recorte y un pase de la muerte que remataba el juvenil José Manuel para hacer el cuarto.

Antes del descanso, Orihuela tuvo tiempo de hacer el quinto y dar pase el carrusel de cambios de cara a un segundo tiempo en el que no tardaron los goles. Romerito hizo el sexto desde el punto de penalti y José Enrique contribuía al festival goleador con un precioso tanto de libre directo que recortaba distancia para los locales.

De lo mejor del encuentro fue ver de nuevo en un rectángulo de juego a Cornejo. El central saltó al campo en el segundo tiempo y participó en el séptimo tanto, obra de Pedro Herrera. Pero aún había tiempo para más y Enrique Olmo hacía el octavo justo antes de que el colegiado pitara el final del encuentro.