El primer lunes de Cuaresma ha reeditado en Jerez la tradición que, desde hace décadas, propone en esta fecha la invitación penitencial en torno a una imagen bendita. Nuestro Padre Jesús de la Sagrada Cena ha sido este año el centro del Vía Crucis de las hermandades, organizado por el Consejo Local de Hermandades y la propia cofradía que tiene por titular a esta imagen.
Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo diocesano, ha presidido el acto en la Santa Iglesia Catedral, que ha acogido la totalidad de las estaciones meditadas tras el traslado de la imagen desde su sede de la iglesia de San Marcos. El acto ha contado también con la presencia de María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez, acompañada por otros miembros de su corporación.
La reflexión con la que ha concluido el acto en la Catedral, antes del regreso al templo de origen, ha llevado al pastor a exhortar “pidamos al Señor de la Cena nuestra participación en la Eucaristía, indispensable para la vida cristiana”. El acto penitencial ha contado con representaciones de todas las cofradías jerezanas y con muchos fieles acompañando los traslados así como llenando el primer templo diocesano.