Las ‘Fiestas de la Vendimia de Jerez’, que se celebran en Jerez de la Frontera (Cádiz) han sido reconocidas de Interés Turístico Internacional y de Andalucía por la Consejería de Turismo y Comercio. Con este nuevo reconocimiento, que se publica hoy en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), la comunidad cuenta ya con un total de 131 fiestas, acontecimientos, itinerarios o publicaciones registradas.

Las fiestas jerezanas se celebran en el mes de septiembre y su inicio oficial coincide con el acto institucional de la Pisa de la Uva, que representa el nacimiento del nuevo mosto. Además, entre otras actividades, se desarrollan concursos de venencia, catas, exposiciones, jornadas de puertas abiertas, y maridajes de vinos y gastronomía, en las que participan numerosas bodegas locales.

Las declaraciones de interés turístico otorgan el derecho a figurar en las acciones de promoción del destino Andalucía que desarrolla la Junta. Esta catalogación conlleva, asimismo, la obligación de respetar las características tradicionales y específicas del bien declarado de interés, fomentar su calidad y velar por el respecto al medio ambiente.

Estos reconocimientos están regulados mediante un decreto autonómico que  establece que podrán ser declaradas de interés turístico todas aquellas fiestas, acontecimientos, itinerarios, rutas, publicaciones y obras audiovisuales que supongan una manifestación y desarrollo de los valores propios y tradicionales de Andalucía y que tengan una especial importancia como atractivo turístico.

Los solicitantes podrán ser diputaciones, ayuntamientos o entidades públicas o privadas cuando se trate de fiestas y acontecimientos, y personas físicas o jurídicas y administraciones y entidades públicas en el caso de itinerarios y rutas. Para las publicaciones y obras audiovisuales, podrán solicitar la declaración sus autores, editores, productores o distribuidores.

Entre los requisitos para la declaración de fiestas, hay que acreditar la repercusión turística real en la comunidad, una antigüedad de al menos 25 años, una periodicidad fija y la singularidad respecto a otras manifestaciones, y la existencia de alojamientos y servicios adecuados en la zona. Los itinerarios y las rutas, por su parte, deberán transcurrir mayoritariamente por territorio andaluz y poseer valores propios de la comunidad.