El diputado nacional del Partido Popular Aurelio Romero ha pedido hoy a los socialistas que se dejen de cuentos, porque no engañan a nadie, y menos a los agricultores, que han  tenido que sufrir en sus carnes el desastre de la gestión del PSOE en materia de agricultura y ganadería.

Romero ha afirmado en este sentido que la mala gestión de los socialistas ha sido el peor temporal para el campo, así como considera que la negligencia del PSOE ha hecho tanto daño a agricultores y ganaderos de la provincia, que “no entendemos cómo son capaces de salir ahora criticando al gobierno del PP, que es quien ha salvado la difícil situación en la que los socialistas dejaron al campo”.

El diputado nacional ha recordado, además, que la nefasta negociación que el PSOE llevó sobre la PAC, pidiendo una tasa plana de 100 euros por hectárea, hubiera supuesto unas pérdidas para Andalucía de más de 1000 millones de euros.

Por todo ello, “no comprendemos cómo se atreven a hablar de pérdidas en el Desarrollo Regional, cuando la Junta de Andalucía no ha sido capaz de invertir la cantidad que recibió de fondos europeos en el anterior periodo y se ha visto obligada a devolverlos”.

Asimismo, Romero ha vuelto a insistir en que los socialistas han demostrado en con numerosas “meteduras de pata” que no tienen “ni idea de campo, porque no saben gobernar, o lo que es peor, que se quieran cargar deliberadamente a un sector socioeconómico fundamental para la provincia y la región”.

El diputado nacional ha hecho referencia a un escándalo reciente, que está perjudicando gravemente a los ganaderos de la provincia,  “ya que se ha publicado el SIGPAC y los han dejado sin base de pastos, o porque se pasa la superficie a forestal o porque se le aplica un CAP (Coeficiente de Admisibilidad de Pastos) absurdo. ¿Qué hacemos con los ganaderos? La desesperación en el campo es total, además de que la situación es incomprensible”.

Según el diputado, los ganaderos, hace tres años, contaban con superficie suficiente para su ganado con pastos arbustivos y arbolados, ahora se encuentran con que toda su superficie ha pasado a ser forestal y por tanto no tienen tierras elegibles. A las tierras elegibles que quedan después de haber pasado la mayoría a terreno forestal, les han aplicado un Coeficiente de Admisibilidad de Pastos muchísimo mayor que el aplicado en años anteriores.

“Si esta barbaridad sigue adelante –ha añadido-, los ganaderos no sólo sufrirán una pérdida económica importante al drenarse ayudas de la PAC hacia otras provincias, sino que también tendrán una pérdida patrimonial importantísima como consecuencia de pasar sus tierras de ser calificadas como pastos a ser calificadas como forestal”.