Aunque tradicionalmente las Madrugás son frías, y con un mayor porcentaje de lluvia que el resto de días, en esta ocasión se presenta una Noche de Jesús y una tarde de Jueves Santo radiantes, gracias a las altas temperaturas que se esperan alcanzar a las horas en las que las cofradías hacen su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral.
Cielos, por tanto, despejados tanto en la tarde como en la noche, con una bajada suave de las temperaturas en el alba del Viernes Santo.