José María Ruiz-Mateos ha ingresado este miércoles en la prisión de Soto del Real por una orden judicial. Sobre el empresario jerezano, de 84 años y aquejado de graves problemas de salud, pesan varias acusaciones de estafa, insolvencia y fraude a la Hacienda pública, en las que también están implicados varios de sus hijos.
Entre las causas judiciales pendientes de Ruiz Mateos figuran dos delitos contra la Hacienda Pública cometidos en 2009 por él y por uno de sus hijos, por los cuales el fiscal solicita 10 años de cárcel y multa de 47 millones de euros.
El pasado 28 de abril, Ruiz Mateos fue citado a declarar por esta causa ante el Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid, pero el empresario jerezano no compareció y su letrado aportó documentación que acreditaba su ingreso hospitalario en Madrid.
El juez no ordenó entonces la busca y captura del fundador de Rumasa, ya que dio por válida la documentación médica y señaló el 20 de octubre próximo para celebrar el juicio suspendido, al que también deberían asistir el hijo del empresario José María Ruiz-Mateos Rivero y otra mujer, E.S.C., acusados también de dos delitos fiscales.