El alcalde de Torrecera, Manuel Bertolet, ha asegurado que “vamos a enviar la sentencia emitida por el TSJA al PP, y especialmente al señor Saldaña, para que la pueda leer con detenimiento”; refiriéndose así a las declaraciones realizadas desde el Partido Popular de Jerez. Manuel Bertolet considera que “en primer lugar, sus declaraciones son una falta de respeto al más alto tribunal andaluz, y eso denota el talante de quien las emite; pero es que además”, dice el alcalde de Torrecera, “obvian lo más importante: que el TSJA afea al Ayuntamiento de Jerez durante el tiempo que estuvo gobernando el PP; la política de chanchulleo y chapuzas a la hora de cuantificar la deuda, que si te pago la electricidad, que si te descuento los pagos extraordinarios”.
“El TSJA deja claro a los populares que eso no se puede hacer”, explica el alcalde, “pero lo más grave es la actitud paternalista y de coacción de nuestra autonomía local que hay detrás, como si fuésemos niños a los que se da la paga de domingo o se les descuenta, con una falta de respeto absoluta”.
El alto tribunal andaluz no sólo reconoce el derecho, sino que especifica claramente que la deuda se cuantificará en la fase de ejecución de la sentencia; “por lo que claro que existe deuda, y ésta es cuantiosa”.
“La respuesta del PP”, asegura el alcalde torrecereño, “va en la línea de enredo y verdades a medias que acostumbra, y lo mismo recorta los números a la hora de hablar de deuda que los multiplica para hablar de pagos. Lamentamos que siga por la senda de la mentira y la prepotencia, sin respetar los fallos judiciales, ahora que no le van de cara, cuando hace un año no tuvieron reparo en publicar el que les era favorable. ¿Ése es su concepto de justicia? ¿sólo es justa y buena si les favorece? Pues le recordamos que esa sentencia ha quedado anulada por ésta superior”.
Finalmente, Bertolet asegura que “si algo ha demostrado el PP en su última etapa es que no está legitimado para hablar del mundo rural, tras pasar una etapa por más pena que gloria, en la que aprobaron caciquilmente un estatuto – que además de ser nulo de pleno derecho e inútil- sólo sirvió para crear más arbitrariedad entre las ELAs y aumentar de forma injustificada la asignación a La Barca de la Florida, curiosamente la única entidad de su mismo color político”.