La Policía Local y la Guardia Civil ha detenido a cuatro personas en una operación conjunta realizada este fin de semana en la que se intervinieron 600 plantas de ‘cannabis sativa’ que se hallaban en el interior de una finca situada en el extrarradio de la ciudad, donde al parecer, y como resultado de la investigación realizada, se estaban llevando a cabo labores de cultivo de marihuana. La valoración económica de la plantación intervenida asciende a 129.000 euros.

Los detenidos fueron el responsable de la instalación, una persona que supuestamente hacía las veces de guarda y mantenimiento, así como otras dos que, al parecer, participaban en el supuesto delito de fraude del fluido eléctrico, instruyéndose a continuación las oportunas diligencias en las Dependencias de la Guardia Civil.

Esta actuación, que se encuentra enmarcada dentro de los acuerdos de colaboración entre la Guardia Civil y el Ayuntamiento, se produjo como resultado del dispositivo de localización y control de movimientos que los efectivos de ambos cuerpos montaron en la parcela en cuestión, que permitió hallar indicios de la existencia de una plantación de marihuana in-door, situada en el interior de las tres naves ubicadas en la citada finca.

Por este motivo, los agentes solicitaron un Mandamiento Judicial de Entrada y Registro para acceder a las distintas construcciones, en la cual hallaron una cadena de la citada plantación, perfectamente estructurada y distribuida en distintas naves o compartimentos con distintos fines; por un lado, en la cadena de distribución de tareas destinadas a la plantación de cannabis sativa se podía diferenciar habitaciones dedicadas al enrarecimiento y nacimiento de esquejes “babys”; se hallaron también naves destinadas al crecimiento de las plantas, habitaciones utilizadas para el secado de cogollos y laboratorios para la clasificación de las especies cultivadas, así como para la elaboración y preparación de nutrientes utilizados en el cultivo.

Otras intervenciones

Por otro lado, la Policía Local ha levantado actas de inspección a tres personas que ejercían la venta ambulante de verduras en el mercadillo de La Granja sin licencia, y a otra más, que ejercía la misma también la venta sin licencia de moluscos, esta vez en el Mercado Central de Abastos.

Asimismo, efectivos de la Policía Local, con la ayuda de Bomberos y el lacero municipal, rescataron ayer a un perro que se encontraba en inminente peligro de muerte por desnutrición, ya que se hallaba abandonado y encerrado, en el interior de un casco de bodega de la calle Méndez Núñez. Al parecer, hacía más de dos semanas que se encontraba sin agua ni comida.