Los test rápidos realizados esta semana a toda la plantilla de los Centros de Tratamiento Ambulatorio, CTA, de la Diputación, han dado negativo. En total se han completado 96 pruebas para detectar la presencia deanticuerpos de COVID-19 entre los empleados sin que se haya encontrado ningún caso. Se ha incluido en estos controles tanto al personal de Diputación como a empleados de empresas auxiliares de limpieza y vigilancia.
La Diputación, a través de un escrito del diputado de Bienestar Social,David de la Encina, solicitó a la Junta hace semanas que este colectivo también fuera incluido entre los grupos de riesgo a los que se les aplican estas medidas preventivas. Los de la provincia de Cádiz son los primeros de toda Andalucía a los que se les realizan.
Desde la Declaración del estado de alarma siguen abiertos 11 de los 17 que gestiona la Diputación: Cádiz, Jerez, Algeciras, La Línea, Sanlúcar, Barbate, San Fernando, Chiclana, Ubrique, Algodonales y Villamartín. Se ha primado el teletrabajo y se prioriza el contacto telefónico o telemático sobre lo presencial. Las revisiones en persona han sido suspendidas hasta el final del Estado de Alarma, salvo aquellas consultas inaplazables. En coordinación con el Servicio Andaluz de Salud, se han tomado medidas para que los pacientes en tratamiento con metadona pasen a pautas de recogida más espaciadas y evitar el riesgo que supone que accedan a los centros de salud.
Desde hace mes y medio no se ha conocido ningún caso de positivo por COVID-19 en esta red asistencial. El único detectado hasta la fecha fue el de un profesional del CTA de Algeciras y se remonta al mes de marzo. La red de CTA de la provincia supone una inversión de casi 6 millones de euros, cubierta en casi un 70% por la Diputación de Cádiz y mantiene en tratamiento a casi 6.000 personas.