El perfil medio de la persona drogodependiente es el de un varón de 39 años, con estudios primarios o inferiores y en paro. Los hombres son objeto de 4 de cada 5 tratamientos y por sustancias, sólo el tabaco presenta un índice de dependencia similar entre ambos sexos. Son especialmente significativos los datos de la formación y el desempleo: tres de cada cuatro personas en tratamiento no tienen trabajo, y el 60% no tienen más allá de los estudios obligatorios. En cuanto a la edad media, la más baja es la de aquellas con dependencia del cannabis, mientras que las que padecen adicción al tabaco y al alcohol son las de una edad media más alta.
Otros datos destacables son la ligera subida en 2019 de los usuarios que presentaban alguna patología dual activa, cifra que alcanza el 12,84%, o la estabilización del número de usuarios que permanecen en tratamiento en el programa con metadona, lo que significa que a día de hoy sólo un 32,5% del total de ellos está tomando esta sustancia.
Con respecto a las sustancias psicoactivas ilegales, que son las que suman un mayor número de nuevas demandas de tratamiento, la cocaína es la que más casos arroja, un 28,06% del total de los que inician tratamiento. Los derivados opiáceos y la mezcla de heroína y cocaína suponen 666 nuevos casos y representan el 19,37% de nuevos tratamientos, cifra similar a años pasados. Las demandas derivadas del cannabis empezaron a descender ya en 2015, aunque parece que se empiezan a estabilizar con 640 expedientes por esta sustancia en 2019.
El alcohol es la sustancia legal que más adicciones genera y se posiciona en segundo lugar del total, con 815 nuevos tratamientos (23,70%). En el apartado de adicciones sin sustancia, figuran las compras por internet, el móvil o el sexo, entre otras, y representan en torno a un 5% de los nuevos pacientes.
En cuanto al número de admisiones a tratamiento, son los centros situados en grandes núcleos de población como Jerez, San Fernando, Algeciras y Cádiz los que registran más nuevos expedientes, lo que responde al patrón de años anteriores. Las 3.660 nuevas admisiones a tratamiento de 2019 suponen el 16,9 del total de inicios de tratamiento de toda Andalucía.
Coronavirus
Desde que se decretó el estado de alarma se ha mantenido el servicio de CTA, primando el teletrabajo y con refuerzo de personal. Presenta una media de 15 intervenciones diarias telefónicas por profesional, y se ha registrado un aumento de las llamadas motivadas por crisis de ansiedad, estados de depresión e incluso tendencias auto agresivas. También desde este servicio se ha alertado en fechas recientes de indicadores que advierten un aumento de consumo de alcohol durante el período de confinamiento, lo que supone un riesgo real de incremento de nuevos casos de adicciones a esta sustancia.
El diputado de Bienestar Social, David de la Encina, ha expresado que “ante la situación de crisis sociosanitaria, los profesionales de los centros, que se encuentran dando una respuesta como servicio esencial, están garantizando la continuidad de los tratamientos, asumiendo las dificultades que esta situación conlleva, enfatizando la extraordinaria labor que están realizando los equipos de profesionales con médicos, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, auxiliares y administrativos, entre otros, que están atendiendo en esos duros momentos a las personas con problemas de salud derivados de las adicciones”. No sólo se está llevando a cabo el seguimiento de los pacientes de forma no presencial, sino que se mantiene un continuo contacto con los recursos comunitarios; los centros de salud, los equipos de salud mental, ayuntamientos, juzgados, puntos de dispensación de metadona y albergues, que en algunos casos han necesitado reconducir tratamientos de drogodependencias.
Hasta que se puedan reanudar el trabajo habitual y con los procedimientos habituales, se está estudiando cómo extremar las medidas de seguridad y protección, tanto para el equipo de más de 80 profesionales como para los propios usuarios de los centros.