Es bien sabido que las relaciones sexuales producen beneficios físicos: fortalecen el sistema inmune, mejoran la presión arterial, queman calorías… Sin embargo, no muchas personas conocen que las relaciones sexuales provocan numerosos efectos psicológicos. Dichos efectos no solo se producen en las relaciones sexuales con otros, sino también en las prácticas con uno mismo, ya sea solos o mediante algún juguete sexual como un Dildo o un masturbador.
En este sentido, los beneficios psicológicos del sexo son tan amplios y diversos que cada año se publican nuevos estudios que vienen a sumar ventajas a la larga lista. Por ello, es preciso dejar de lado los prejuicios y ejercer una vida sexual sana, tanto con la pareja como con uno mismo.
¿Qué beneficios produce el sexo en la salud emocional?
Antes de entrar de lleno en los efectos que provoca el sexo, es importante comprender las razones por las que este proceso tiene lugar. Durante la práctica sexual, especialmente en el orgasmo, pero también a lo largo del proceso, nuestro cerebro libera numerosas sustancias químicas beneficiosas para la salud emocional. Entre ellas, el incremento de endorfinas, la conocida como «hormona de la felicidad», es el más evidente, aunque no el único.
Estado de ánimo más positivo
En primer lugar, y como consecuencia del proceso que acabamos de describir, el estado de ánimo mejora y las personas que han practicado relaciones sexuales experimentan sensaciones placenteras. De hecho, son muchos los estudios que han corroborado que el sexo influye positivamente en la disminución del estrés y la depresión, así como en la sensación de dolor físico.
Mejora nuestra vida social y la autoestima
Entre las numerosas sustancias químicas que el cerebro libera en el sexo, la oxitocina influye directamente en la salud emocional. Esta sustancia, conocida como la «hormona del amor», tiene un impacto directo en numerosas parcelas de nuestras vidas, siendo la vida social la más importante. Así, gracias a la oxitocina mejora nuestro humor y, sobre todo, los vínculos que mantenemos con los demás, incluida nuestra pareja.
Conocimiento personal y mejora de vínculos
Como hemos comentado, en realidad la práctica sexual no tiene por qué incluir a una persona externa. Son muchos los informes e investigaciones que avalan las numerosas ventajas de mantener relaciones con uno mismo, como ocurre con la masturbación. De hecho, gracias al conocimiento personal y a la utilización de juguetes sexuales como vibradores, somos capaces de saber qué nos excita y qué no, lo cual puede ayudarnos a mantener relaciones más placenteras con nuestra pareja.
En este sentido, es importante comprender que, para crear un vínculo afectivo-sexual firme con el otro, primero debemos conocernos a nosotros mismos. Una vez que esto ha sucedido, encontraremos la mejor forma de divertirnos en buena compañía.
Mejoras físicas
Aunque las mejoras físicas podrían no considerarse beneficios psicológicos per se, en realidad repercuten en la salud psicológica y emocional. La disminución del dolor físico, del estrés y la mejora de vínculos acaba por producir paz mental y salud en los beneficiarios. Asimismo, numerosos estudios han demostrado que las personas que practican relaciones sexuales de manera constante poseen una mejor imagen de sí mismos, tanto física como emocional. Además, son más creativos y poseen menos prejuicios y estereotipos que quienes no practican sexo.