Tarde de poco acierto para los astados que se lidiaron sobre el coso de la Calle Circo en la segunda de la Feria del Caballo en Jerez. Cuando el palco echaba para atrás al quinto la gente se miraba desconsolada debido al soporífero espectáculo que estaban viviendo hasta ese momento. Pero el sobrero que saltó al ruedo fue, al final, el que salvó al ganadero gaditano de la quema total, pues éste, al contrario que sus hermanos, sí se movió y aguantó hasta al final. Leer noticia completa