Las pizarras magnéticas son un elemento importante dentro de las oficinas, salones de clase y hogares. Gracias a que son versátiles y muy sencillas de utilizar, resultan una buena opción para su uso para presentaciones, planificación y organización. Por ejemplo, se emplean en ambientes educativos para enseñar y organizar lecciones, en las oficinas para coordinar proyectos, y en casa para hacer listas de tareas o dejar notas familiares.

¿Cuáles son las características principales de las pizarras magnéticas? ¿Cuáles materiales las componen? Conocer las respuestas a estas preguntas, te ayudará a elegir la mejor opción según tus necesidades.

¿Cuáles son las características de una pizarra magnética?

Una pizarra magnética es una superficie lisa sobre la que se pueden comunicar ideas de dos formas: escribiendo con marcadores especiales de borrado en seco y adhiriendo objetos magnéticos. Gracias a que permite la combinación de escritura con elementos visuales, así como al uso de imanes para sujetar documentos, gráficos y otros materiales, son una buena opción para presentaciones visuales.

En cuanto a sus características, las pizarras magnéticas varían en tamaño, por lo que se pueden encontrar desde modelos pequeños para uso personal hasta grandes tableros ideales para salones de clase o salas de conferencias. Asimismo, una gran parte de ellas están diseñadas para ser montadas en la pared, pero también hay versiones portátiles que incluyen ruedas o caballete, para su traslado a otros lugares.

Si hablamos de precio, hay que destacar que existen opciones de pizarras magneticas baratas con características básicas a un coste reducido, lo que hace de estas versiones la mejor alternativa para quienes buscan una solución temporal o de menor uso en entornos poco exigentes. Gracias a estas, puedes disfrutar de todas las ventajas de una pizarra de este tipo, sin comprometer tu presupuesto.

Por otro lado, aunque la mayoría de las veces es así, la superficie no siempre es blanca, sino que también pueden ser de otros colores. Incluso, algunas traen cuadrículas o líneas para facilitar la escritura.

Otra característica destacable es su durabilidad. La superficie de los modelos de mejor calidad es resistente a manchas y arañazos. Además, son fáciles de limpiar, lo que resulta fundamental para mantener una apariencia profesional y alargar su vida útil.

Materiales utilizados en las pizarras magnéticas

Además de las características ya mencionadas, existe otra destacable: su material. En el mercado, hay pizarras magnéticas cuyas superficies están hechas de diversos materiales, cada uno de los cuales tiene sus ventajas y desventajas particulares.

Pero, independientemente del material del que se trate, es recomendable elegir una pizarra magnetica con un buen respaldo para asegurar su capacidad magnética. La mejor opción para esto es el acero. Por su parte, el marco, que normalmente es de aluminio o madera, tiene que ser lo suficientemente robusto para garantizar estabilidad y resistencia.

Para la superficie, el material más común es el acero lacado, que tiene un excelente equilibrio entre durabilidad y precio. Por esto, son las mejores para entornos en los que se les dará un uso diario. El vidrio templado es también popular, pues es un material con el que se consigue una superficie elegante y moderna. Si bien estas pizarras son un poco más costosas, son una inversión a largo plazo por su resistencia a las manchas y fácil limpieza. Con el paso de los años, se podrá mantener en buen estado.

Otra alternativa conocida por su larga durabilidad son las pizarras de porcelana que, al igual que las de acero lacado, son convenientes para escuelas y oficinas en las que se usan mucho.

Si lo que quieres es una opción más ecológica, te gustará saber que hay pizarras hechas a partir de materiales reciclados, por lo que ayudan a reducir el impacto en el ambiente y son bastante económicas. Sin embargo, ten en cuenta que algunos modelos no son tan duraderos como los de vidrio o porcelana, pero cumplen con las necesidades básicas de la mayoría de los entornos.