Termina septiembre como lo hace desde hace siglos, con el patronazgo de la Madre de la Merced sobre su pueblo de Jerez. Acaba septiembre, y Jerez se encuentra con su patrona desde primera hora de la mañana del miércoles 24 de septiembre, no sólo en la procesión de la tarde. Ese es uno de los grandes errores que se comete cuando se analiza la Merced, y su devoción centenaria, reducirla a la cantidad de jerezanos que se acercan al paso de la Virgen por las calles de Jerez. Y es un error no porque haya pocos fieles a su paso, que de hecho, llenan en muchos tramos del recorrido la procesión de la patrona, sino porque olvidamos que desde las siete y media de la mañana, y cada media hora, se suceden las misas en su honor. ¿Cuántas? Las que Ella quiera, en boca del propio comendador mercedario, fray Ismael Maroto Carabaño.

Así pues, desde primera hora de la mañana hubo eucaristías en la Basílica, salpicadas por dos especiales que se tienen a las plantas de la Merced; la de los costaleros, a la una de la tarde, así como la pontifical, presidida por el obispo diocesano, a las once de la mañana, donde se renovó, por parte del Ayuntamiento, el voto de la ciudad, acto que realizó representando a la ciudad de Jerez su alcaldesa, María José García-Pelayo.

Fue a las siete de la tarde cuando la Virgen de la Merced a parió por el dintel de la Basílica de la Merced, y media hora antes hizo lo propio un cortejo que integraron todas las asociaciones, hermandades, cofradías, agrupación y representaciones de los sectores religiosos, políticos y sociales de la ciudad. El recorrido de la procesión fue el habitual, cogiendo por Merced, Plaza de Santiago, Ancha, Por-Vera, Larga, Plaza del Banco, Eguilaz, Tornería, Plaza Rafael Rivero, Plaza San Marcos, Padre Rego, Plaza de la Compañía, Francos, Plaza San Juan, Plaza de los Ángeles, Oliva, Plaza de Santiago, Merced y Plaza de la Merced, donde la cofrade Paqui Durán, pregonera de la Semana Santa, tuvo a su cargo el fervorín a la patrona.

El capataz volvió a ser, un año más, Martín Gómez Moreno, y la procesión contó con los sones de la Municipal de Jerez tras la patrona, y de la Agrupación Musical San Juan en la cruz de guía. La delegación de juventud de la Unión de Hermandades dispuso las alfombras de la calle Merced, que sufrieron una severa mojada por la mañana, y la hermandad de la Cena colocó a los titulares de la corporación en un altar que fue colocado en el cancel del templo de San Marcos.