El 22 de febrero de 2011, a primera hora de la mañana, unos operarios de la planta de reciclaje Las Calandrias encontraron entre las basuras el cuerpo sin vida de un ser humano. La noticia conmocionó a la ciudad, y mucho más cuando trascendió que los restos pertenecían a un mendigo que había sido golpeado y posteriormente arrojado a un contenedor hasta aparecer en el vertedero. El próximo mes de diciembre se sentarán en el banquillo de la Audiencia Provincial de Jerez cuatro amigos de la víctima, Alexander G., de origen polaco, acusados de un presunto delito de asesinato. Como ha podido saber Reporteros Jerez a través de la calificación del fiscal, el Ministerio solicitará para cada uno de ellos 20 años de prisión además de una indemnización de 108.846 euros para la mujer del fallecido y 18.000 para sus padres.
En el escrito se explica cómo la noche del 21 de febrero del pasado año los procesados, junto con la víctima, se encontraban en la casa abandonada que todos ellos compartían en la calle Lealas consumiento bebidas alcohólicas. Se trata de Michal P., Darius J., Marek K. y Rau T., los tres primeros de nacionalidad polaca y el cuarto alemana. En un momento dado, surgió una discusión por motivos desconocidos y los imputados, “con ánimo de causarle la muerte” golpearon presuntamente a Alexander en distintas ocasiones en la cabeza, la espalda, los brazos y las piernas provocándole múltiples heridas.
Esta violencia hizo que perdiera el conocimiento y a continuación, encontrándose sin consciencia y en estado ebrio, lo arrastraron hasta un contenedor de basuras donde lo arrojaron a sabiendas de que no podría salir de allí por sus propios medios. Al poco tiempo, llegó un camión de la basura a recoger el contenedor y su mecanismo compactador le causó fracturas costales que le produjeron la muerte. El vehículo continuó su ruta habitual, sin que los operarios se percataran de lo ocurrido, hasta que a primera hora de la mañana ya en Las Calandrias fueron hallados los restos por personal de la planta. Desde que ocurrieron los hechos, los cuatro se encuentran en prisión provisional.
Como ya se ha señalado, el fiscal les imputa un presunto delito de asesinato con el agravante de alevosía, para lo que pide 20 años de cárcel en concepto de autores, además de la indemnización correspondiente para la esposa y los progenitores de la víctima.