La actual ola de frío polar que está azotando España tiene un germen; Siberia. Las bajas temperaturas que tantos quebraderos de cabeza están dando proceden de un efecto meteorológico con núcleo en una de las zonas pobladas más frías del planeta, la meseta siberiana, y en concreto, en Novosibirsk. Allí hay un español que es testigo diario de cómo convivir con el frío y llevarlo llevadero. Un joven jerezano que trabaja en la Universidad de la capital siberiana.
“Ahora estamos a -20 grados y si te abrigas bien puedes hacer vida normal”. Así es el día a día de Abraham Quirós, un jerezano que da clases de español en Novosibirsk, ciudad siberiana y de la que procede la actual ola de frío polar que está colapsando el norte de España y que deja temperaturas algo más bajas de lo habitual en localidades como Jerez.
Este profesor jerezano hablaba ayer con Informativos Cuatro y relataba que “cuando hay nieve no hay problemas para salir porque no resbala. Pero cuando se lleva varios días sin nevar y se congela la nieve tienes que ir con cuidado y mirando por dónde pisas”. Además, este jerezano se queda impactado con algunas estampas, como la de ver a gente que “se pasea en bicicleta y yo me pregunto cómo es que van así, por el hielo, pero hay que tener en cuenta que llevan toda su vida así y esta es la única manera que tienen para seguir con sus vidas, o salen de esta manera o no tienen vida”.
Aún así, la actual temperatura no es la más baja a la que se enfrentan los habitantes de la capital siberiana. Ni mucho menos: “Cuando se interrumpe la actividad es cuando llegan a -40 grados. Es cuando no hay colegio ni universidad. Incluso con guantes, cuando llevas 5 minutos en la calle, las manos te duelen o la cara. Lo que no esté tapado, a lo mínimo ya te está doliendo”.