El Xerez CD perdió una gran oportunidad este pasado fin de semana de acercarse a los puestos altos de la clasificación en Primera Andaluza, aunque se encontró con un varapalo en Chiclana.
A pesar de todo, Jesús Mendoza, técnico del conjunto azulino, deja claro que “todavía podemos luchar por meternos arriba pero hay que tener tranquilidad. Esto es muy largo, este partido era muy importante pero ha sido un frenazo en seco”. Sin embargo, Mendoza reconoce que “el equipo sigue sin convencerme, no ha entrado bien en el partido, las sensaciones han cambiado, pero para mí siguen siendo los mejores”.
La derrota en Chiclana tras una buena racha de resultados ha sido un palo duro para los xerecistas ya que, según Mendoza, “el partido era muy importante para nosotros, en el que nada más comenzar tuvimos una pérdida de balón que nos ha costó el primer gol. Esa acción nos perjudicó bastante, luego nos rehicimos un poco, tuvimos la oportunidad de empatar en una acción de Casares en un uno contra uno con el portero, no lo hicimos y nos hicieron el 2-0. Ahí se acabó el partido, ellos entraron mejor, tuvieron intensidad y han querido ganar. Sabíamos que era complicado, porque son uno de los equipos con mejores números como local. Empezar perdiendo es duro, sólo queda seguir trabajando para corregir los errores”.
En cuanto a las bajas con las que llegaba el equipo, Mendoza apunta que “no es el momento de poner excusas. Para mí, todos los jugadores son importantes y ya lo han demostrado en otras ocasiones cuando les ha tocado jugar de titulares. El equipo no se ha sentido a gusto en el campo, las sensaciones no son las mismas, yo lo palpo desde el banquillo. La derrota duele pero hay que levantarse y seguir adelante”.