La Guardia Civil ha detenido a tres hombres y ha imputado a otros tantos en varias localidades de España como supuestos autores de un delito de prostitución y corrupción de menores, tras comprobarse que compartían vídeos e imágenes con escenas de sexo explícito en las que había menores de edad.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Santander dirige la denominada operación Cardenio, que inició el Equipo de Investigación Tecnológica (Edite) de la Guardia Civil de Cantabria tras investigar diverso material informático que había intervenido en actuaciones relacionadas con la pornografía infantil. En su investigación, que se inició el año pasado, el Edite obtuvo varios archivos con vídeos en los que había imágenes de sexo en las que aparecían menores, “con alta probabilidad que sean menores de 13 años”, según precisan en un comunicado. Esos archivos no habían sido investigados, por lo que una vez analizados comenzó la operación Cardenio que ha llevado a la detención de tres hombres en Torrejón de Ardoz (Madrid), San José de la Rinconada (Sevilla) y Jerez de la Frontera (Cádiz), así como la imputación de otros tres en Gines (Sevilla), Mogán (Las Palmas de Gran Canaria) y Lérida. También el instituto armado llevó a cabo una investigación sobre otras tres personas, en este caso dos hombres y una mujer, en Castellón, Barcelona y Algete (Madrid), aunque se comprobó que esos tres individuos estaban ya involucrados en otras operaciones del Cuerpo y de la Policía Nacional por los mismos archivos.
La Guardia Civil ha realizado siete registros, en los domicilios de los seis hombres detenidos e imputados, en los que ha intervenido 65 discos duros, más de veinte memorias USB y tarjetas SD, cuatro ordenadores portátiles y una CPU. También ha localizado “multitud” de discos (CD y DVD). Los agentes señalan que en todos esos dispositivos hay más de 5.000 archivos con imágenes de contenido pedófilo.
Durante su investigación, los agentes del Edite comprobaron que nueve personas -los tres hombres detenidos, los tres imputados y los otros tres que han sido investigados- compartían y se descargaban los archivos que estaba analizando la Guardia Civil. También se constató que algunas de esas personas se habían descargado otros archivos de contenido pedófilo. La Guardia Civil averiguó la IP de esos usuarios y fue cuando se procedió a localizarles y registrar sus domicilios.