A quién no le ha pasado o no conoce a ninguna persona que haya tenido que esperar a que llegue otro de los habitantes para acceder a su vivienda en el mejor de los casos, o incluso teniendo que llamar a un cerrajero como último recurso para poder hacerlo, con el gasto que ello conlleva, especialmente si es en un horario fuera del comercial, teniendo que solicitar los servicios de uno de emergencia.
Internet ha acercado el acceso a este tipo de servicios en caso necesario y permite obtener información acerca de ellos en sitios web como https://www.cerrajerosbilbao.es/ o https://www.cerrajerosdonostia.org/ de forma que tengamos a mano todo lo necesario si llega el momento.
Pero es necesario saber que hay ciertas alternativas para intentar entrar a nuestra vivienda en caso de que ocurra lo antes descrito sin la necesidad de tener que invertir en los servicios de un profesional con el ahorro que ello conlleva para nuestro bolsillo.
ABRIR UNA PUERTA SIN LLAVE
Cualquier ha podido ver en muchas películas a lo largo de su vida, como los protagonistas de la misma entran tranquilamente sin problemas a pesar de que las puertas están cerradas. Al igual que muchas otras cosas en el cine, combina realidad con ficción. La parte real es que efectivamente es posible abrir una puerta sin tener la llave en caso de que necesitemos o queramos acceder al interior. La parte de ficción es, evidentemente, la facilidad con la que lo hacen.
En el mundo real este proceso no es, ni de lejos, tan sencillo como muchas veces hemos visto en la gran o pequeña pantalla. Hay muchos factores que influyen en este proceso, el primero y más obvio es la puerta que queremos abrir, donde ya se abren una gran cantidad de opciones en cuanto a material, tipos de cerradura, marco o incluso la marca específica de la misma. El segundo es el tipo de herramientas que tengamos para realizar el proceso, pudiendo ir desde llaves especiales a herramientas de uso general o incluso no tener ninguna.
LLAVES BUMPING
El primero y más desconocido a día de hoy es seguramente el uso del bumping para abrir la puerta. Este proceso está basado en abrir la puerta sin dañarla, aunque es necesario tener cuidado ya que, aunque no se quiera, si la cerradura es de una calidad baja, puede sufrir daños. Básicamente consiste en, mediante el uso de una llave especial y una serie de cuidadosos golpes, provocar que los cilindros de la cerradura se desbloquéen unos detrás de otros hasta lograr la apertura completa de la misma.
Si bien es una técnica ampliamente utilizada por cerrajeros profesionales como los que se pueden encontrar en https://www.cerrajerosmurcia.org/cerrajeros-molina-de-segura, en los últimos tiempos hay mucha información acerca de su ejecución en un gran número de fuentes en Internet en caso de que estemos interesados en aprender a emplearla.
GANZÚAS
Este es seguramente el más conocido entre los métodos posibles, ya que es el más empleado en la pantalla históricamente hablando. Al igual que el anterior, está basado en la utilización de un material específico llamado ganzúa, creado específicamente para poder abrir cerraduras sin estar en posesión de la llave de la misma.
Esta es una técnica que, pese a que en la pantalla aparece muchas veces, es muy complicado de realizar, ya que necesita una formación específica al respecto, además de ciertas cualidades de la que no todo el mundo está en posesión, como puede ser el tacto y la paciencia, por lo cual en caso de necesitar abrir una puerta con este tipo de método, es necesario confiar en un profesional especializado, como los que se pueden encontrar en https://www.cerrajeroscadiz.es/cerrajeros-jerez-de-la-frontera.
Algo llamativo y curioso al respecto de este método es que hay determinados países en los que se posesión es directamente ilegal, pero al mismo tiempo hay otros en los cuales se realizan competiciones deportivas de apertura de cerraduras empleando este método.
TARJETA BANCARIA
Otro método conocido pero que mucha gente no cree que sea real es el uso de una tarjeta bancaria o una radiografía para abrir una cerradura. Esta ténica, que todo el mundo ha visto en el cine es un método totalmente real que sirve para desbloquear, bajo determinadas circunstancias, una cerradura que no esté abierta.
No todas las cerraduras y no todos los marcos son compatibles con ser abiertos utilizando uno de estos elementos, ya que tienen que cumplir una serie de características con los pasadores y el acceso al propio pistón de la cerradura. Está basado simplemente en empujar la pieza de la cerradura que encaja en la ranura correspondiente del marco aprovechando las propiedades semirrígidas de este tipo de elementos, que pueden filtrarse y al mismo tiempo hacer fuerza en caso necesario hasta que podamos desbloquear la cerradura.