Irene García ha mantenido un encuentro de trabajo con los presidentes y la presidenta de las mancomunidades de municipios de la provincia de Cádiz. Así, en la reunión telemática, la titular de la Diputación ha podido conversar por videoconferencia con Carlos Javier García, presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra; María de los Santos Sevillano, de La Janda; David de la Encina, de la Bahía de Cádiz; y Juan Lozano, del Campo de Gibraltar.
Tanto Irene García como el resto de participantes en esta reunión han compartido su preocupación por la evolución de la pandemia por el COVID-19 en el conjunto de municipios de la provincia y las repercusiones que está teniendo en la vida cotidiana de los vecinos y vecinas de los mismos los cierres perimetrales, en la mayoría de los casos, y el cierre de la actividad no esencial en los que registran una mayor tasa de contagios.
En ese sentido, la presidenta de la Diputación ha señalado que la principal preocupación son los efectos para la salud de las personas contagiadas por el coronavirus. Por eso, y de cara a adoptar las medidas más adecuadas para combatir la enfermedad, todos los presentes en la reunión han coincidido en pedir a la Junta de Andalucía claridad y transparencia en los datos que ofrece relativos a la incidencia del virus en los respectivos municipios.
Por otro lado, explica Irene García que existe una preocupación general por los efectos que el COVID-19 está causando de manera directa a la actividad económica y el empleo en la provincia de Cádiz. Por eso, ha señalado, “urge la puesta en marcha de un plan de ayudas para amortiguar las pérdidas de todas esas empresas que han tenido que cerrar temporalmente en las localidades más afectadas”.
García ha recordado a los responsables de los entes supramunicipales que de cara al presente ejercicio la Diputación de Cádiz volverá a hacer un especial esfuerzo inversor con el objetivo de crear empleo en toda la provincia, para lo que se valdrá de instrumentos como el Plan de Inversiones Extraordinarias en la provincia, dotado con 16 millones de euros; otros 10,5 millones para un Plan de Empleo Extraordinario; 3,3 millones para un Plan Social y de Pobreza Energética y 1,5 millones para un Plan de ayudas a pequeños comercios y hostelería. Todo esto suma un importe de 31,3 millones de euros para ayudar a los ayuntamientos a hacer frente a los efectos de la pandemia.