Villaluenga del Rosario, entre el periodo de pago voluntario y la vía ejecutiva, alcanzó una recaudación municipal cercana a los 221.000 euros en el último ejercicio fiscal. Este registro es el mejor de los últimos cinco años “y confirma la responsabilidad de los vecinos de esta población”, ha manifestado el responsable del área de Servicios Económicos de Diputación, Juan Carlos Ruiz Boix, en el curso de una videoconferencia establecida con el alcalde de Villaluenga, Alfonso Carlos Moscoso.
En este encuentro se han expuesto los datos recopilados por el Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria. La mayor cuantía recaudada procede del periodo voluntario en el que, por primera vez, se rebasó la cifra de 200.000 euros. El IBI urbano es la principal fuente de ingresos, con una liquidación cercana a los 105.000 euros y un grado de cumplimiento de los contribuyentes del 89 por ciento. Los recibos de la basura sumaron casi 36.000 euros y una recaudación efectiva que supone el 93 por ciento de la lista cobratoria.
El Servicio Provincial de Recaudación, sobre la base de los ingresos estimados a comienzos del ejercicio, transfirió al Ayuntamiento 188.000 euros en concepto de anticipos. Como los ingresos reales han superado las previsiones, la hacienda municipal logra una liquidación positiva por la que percibirá algo más de 21.000 euros.
Ruiz Boix ha valorado unos resultados alcanzados en un contexto de pandemia. Ante la crisis sobrevenida “la recaudación se paralizó durante tres meses” y se introdujeron medidas como la ampliación de los calendarios tributarios o la flexibilización de los criterios para fraccionar el pago de deudas. Al tiempo se renovó el sistema de atención telefónica y se intensificaron las gestiones a través de vías telemáticas como la sede electrónica de Recaudación y la aplicación DipuPay.
En opinión del responsable de Servicios Económicos de Diputación, “la profesionalidad y el rigor del personal de Recaudación y, sobre todo, la responsabilidad de los vecinos de Villaluenga han propiciado que el Ayuntamiento tenga liquidez y estabilidad. Valores que ganan importancia en unas circunstancias donde se necesitan medios públicos, suficientes y solventes, ante situaciones de emergencia social”.