Encadenar cuatro semanas sin perder no ha servido para que la tranquilidad inunde a Esteban Vigo. Boquerón es exigente y no quiere que su equipo pare ahora. Por eso mantiene el mensaje de las últimas semanas. La intensidad por encima de todo: “Sigo preocupado, sigo preocupadísimo porque veo que podemos hacer más cosas de las que estamos haciendo. Pero el fútbol está basado en los resultados. Ahora llevamos cuatro jornadas sin perder y eso nos da ánimo”.
El Xerez ha tratado de recuperar a alguno de los sancionados, pero no ha tenido mucho éxito: “Estarán de vacaciones porque hay un puente muy largo y no habrán podido analizar nuestro recurso”, ha comentado entre risas Boquerón. “No le he dado muchas vueltas. Se pidió la cautelar pero lo han rechazado esta mañana. Afrontaremos el partido con la gente que tenemos”.
Esta situación ha dejado al equipo con un único central y con dos medios centros defensivos. Para la zaga, Esteban apunta que “tenemos a Redondo, que además coincidió con Prieto en el filial del Sevilla. También vamos a llevar a Joaqui. En el centro del campo recuperamos a Rueda. Dentro de lo malo, al menos tenemos uno disponible. También cambiaremos un poco el sistema al no tener a jugadores como Sidi o Bruno”. Y además, cuenta con “Barber, que irá convocado. Puede que de inicio no salga, pero ya he hablado con él. Ahora las circunstancias mandan porque tenemos muchas bajas. También entrará Vélez, que no está en las mejores condiciones, pero al equipo necesita a todos”.
Parece que no tendrá problemas para jugar Maldonado. “Tati no ha entrenado por precaución. Le he dejado que recupere y creo que no tendrá problemas para llegar bien al partido”. Lo cierto es que poco a poco están “viendo un poco de luz, pero normalmente no se suelen tener tantos lesionados en un equipo. Y menos, como las cosas que estamos teniendo aquí. Pero puede que la semana que viene nos podamos juntar todos. José Mari no está para este fin de semana. Ha pasado un proceso de recuperación, pero ya preferimos esperar a que esté bien”.
El rival de este fin de semana es un Hércules que Esteban conoce bien: “Entrené allí en Segunda y lo subí a Primera. He dejado buenos amigos, pero tampoco será nada especial. Saludaré a los que fueron mis jugadores porque tengo buen trato con ellos, pero no me preocupa cómo me recibirán. No he hecho nada malo para que me reciban mal. Soy un profesional y tengo que aceptar las críticas”. Los alicantinos no pasan por su mejor momento: “El tema institucional no me preocupa. En cuanto al asunto deportivo, es lógico que estén preocupados porque no han hecho esa plantilla para estar en la zona baja. Es una situación delicada y nosotros intentaremos aprovecharnos de ello. Sé lo que le tengo que decir a mis jugadores y si sale bien, le podemos hacer mucho daño. Lógicamente me ha sorprendido porque tienen plantilla para pelear más alto. Pero el fútbol tiene estas cosas, que te metes en la zona baja y es difícil salir. Si las plantillas tienen calidad es incluso más complejo porque no están acostumbrados a luchar por esos objetivos. Están preparados para competir con el Villarreal o el Elche. Enfrentarse al Xerez o la Ponferradina si que les puede hacer daño. Por eso los dos últimos partidos que nosotros hemos ganado han sido muy importantes”.