Otras dos jornadas maratonianas de negociación han vuelto a quedar en saco roto. Mientras toda la ciudad está pendiente de sus movimientos, la dirección de Urbaser y el comité de empresa han sido incapaces de llegar a un acuerdo que ponga fin a una huelga de basuras que encara su segunda semana sin visos de mejora. Representantes de los trabajadores han confirmado que, efectivamente, tras toda la mañana en un tira y afloja con la directiva se han levantado de la mesa de diálogo con las manos vacías. La razón es que, según los empleados, la concesionaria sigue en sus trece y no está dispuesta a soltar un solo euro para hacer frente al recorte impuesto por el Ayuntamiento.

Según Juan Manuel Cazalla, presidente del comité, los trabajadores se han comprometido a afrontar 2,9 millones de euros de los 4 recortados a través de congelación salarial y otras reducciones , pero la empresa no asume el resto y aboga por una bajada de sueldos que ronda los 500 euros. Así las cosas, el conflicto parece más enquistado que nunca y las partes se han emplazado al jueves, día en el que está prevista una nueva reunión en la que comiencen a perfilarse los detalles del temido ERE por el que, de no mediar acuerdo, 125 empleados acabarán en la calle.

Mientras todo esto sucede, la huelga continúa y sus perjuicios se hacen cada vez más patentes. A pesar de que los trabajadores confirmaron esta mañana que empleados de la limpieza viaria habían comenzado a recoger basuras, lo que sería del todo irregular, la delegada del ramo, Felisa Rosado, ha comparecido para desmentir este punto asegurando que aunque se contempló esa posibilidad, finalmente no se ha llegado a producir. La concejala ha lamentado que los servicios mínimos se estén “ralentizando” y que ese 50% decretado por la Junta de Andalucía no lo estén percibiendo los ciudadanos. Por ello, ha instado a las partes a que “negocien hasta la extenuación” para que se ponga fin a una huelga “brutal” que llevará a la ciudad, de seguir así, al borde del colapso.