UN AGRICULTOR PARA LA HISTORIA
Aunque llevaba rumiando esta noticia hace meses porque tuvo más de un arrechucho provocado por su enfermedad, me parece mentira escribir sobre Paco Galán, tras su fallecimiento.
Me parece mentira que Asevi, la sectorial de viña de Asaja, se quede sin Paco, sin sus propuestas y sus puntos de vista; me parece mentira que el campo se quede sin Paco, sin sus reivindicaciones y su defensa; me parece mentira que ya no baje las escaleras de CITEA para solucionar los mil papeles que llevaba por delante; me parece mentira, que ya no voy a tener a Paco, mi amigo, para discutir de forma encendida sobre lo que más le conviene a la agricultura y a los agricultores.
Con él se va gran parte de esta asociación y de su día a día porque se ganó a la mayoría del personal de la casa, por un motivo o por otro, Paco llevaba tantas cosas que pudo trabajar con todos y hoy todos piensan lo mismo, que se ha ido parte de nuestra historia. Se ha ido un hombre hecho a sí mismo, que con pocos mimbres ha llegado muy lejos y con una inteligencia natural que le situaban por delante de muchos otros. La rapidez de los del campo, la capacidad de hacer cuarenta y dos cuentas de cabeza para saber en dos segundos si una nueva norma le convenía o no al campo. Si, en definitiva, los euros le salían a ganar o a restar. Él no sabía de letras, ya lo decía el mismo, pero de campo sabía un rato.
Esa sabiduría y esa preparación que le dio la vida le hizo sentarse en muchos despachos para defender al sector con una capacidad de negociación tremenda, como presidente de Asevi y representante de los viñistas en el Consejo Regulador. Esa solidaridad, ese tener el campo en la sangre, ese creer en el colectivo le hizo participar en todas las manifestaciones de Asaja, fueran o no de un cultivo relacionado con su explotación. Solidario con todos los agricultores y ganaderos, solidario y convencido de lo que es y supone el sector.
Sila Política AgrariaComunitarianos ha demostrado algo, es que no es suficiente, aunque queramos, con ceñirnos a preparar la tierra y sembrar, también hay que estar en las tribunas, en las negociaciones y en los estudios porque el campo, está en la tierra y en los despachos. Paco lo sabía y fue activista, si Europa se pregunta qué es un agricultor activo, que miren el trabajo desarrollado por Paco Galán.
Hoy me acuerdo de sus tres hijos y de su viuda, Ángeles, que, se habrán levantado con una ausencia infinita. Hoy me acuerdo de sus hermanos y en especial de Manolo, con quien compartía no sólo los avatares del campo, las reuniones y convivencias enla viña LaTorre sino también su afición, los toros. En verano, Manolo ya sufrió la ausencia, acudiendo a su cita con el abono del Puerto y dejando a su lado un hueco, el de Paco.
La viña, el algodón, la remolacha, están de luto y, sobre todo, el campo de la provincia está de luto por un agricultor histórico y gran amigo. Hoy los que se disponen a preparar la tierra lo hacen con la tranquilidad de que Paco Galán, y otros tantos que se nos han ido de Asaja, han hecho los deberes, sembrar el futuro.