La hermandad de la Sagrada Cena celebró el domingo el besamanos de Santa María de la Paz y Concordia, la dolorosa de la corporación del Lunes Santo. Con la espectacularidad a la que nos tiene acostumbrados la mayordomía de la corporación que preside Daniel Romero, la bendita talla estuvo expuesta en la nave central de la iglesia, a los pies del presbiterio, rodeada de azucenas, la flor que simboliza la pureza de María. El órgano de San Marcos puso los acordes musicales interpretando música sacra en muchos momentos del besamanos, que terminó a última hora de la tarde. La cofradía, de este modo, puso fin a los cultos que ha celebrado esta pasada semana, celebrando su quinario de reglas así como la función de instituto en la festividad de la Paz, el pasado 24 de enero.