Tres de tres. Carlos Ríos tampoco es capaz de cambiar el rumbo del Xerez desde que llegara al banquillo hace tres jornadas. El mismo número desde que intenta salvar la nave azulina los cuenta por derrotas. Pese a todo, y que el equipo está a doce puntos de la salvación, el sanluqueño no se rinde. En sala de prensa reconocía que el equipo fue de más a menos, que controló en la primera parte y que el Guadalajara se asentó mejor en la segunda mitad. Tras el gol dice le hubiera gustado ser “jugar del Xerez en lugar de entrenador”, y sobre la marcha de Patiño y Adrián dijo poco, ya que aseguró que los jugadores que se borran le “interesa poco”.

“Cuando te reciben así hay que morirse en el campo. Por lo menos así lo veo yo. No conozco a nadie que sea eterno. Alguna vez hay que morir de algo. Hay veces en el fútbol en los que hay que jugarse la vida si hace falta. Yo me la jugaría si hace falta. No me va a temblar el pulso. No estoy en los sitios por estar o competir para bueno, tal, y todos esos comentarios conformistas. Hay que tenerlos bien puestos hasta el último minuto, pero siempre. A partir del gol me hubiese gustado hoy ser jugador del Xerez y no entrenador”.

En el análisis general de los suyos y del partido, añadió que en “líneas generales estoy contento con el rendimiento de los jugadores. A partir del gol, si estoy en el campo me expulsan. En la medida de sus posibilidades lo han intentado. Reconozco que no es fácil llevar mucho tiempo con situaciones negativas, pero a mí me da igual todo eso. Yo muero matando. Si soy jugador del Xerez hoy, en cada balón dividido me juego la vida. Hay que hacer algo, protestar al árbitro, algo. Y estamos con la cabeza agachada. De verdad, hay que hacer algo”.

Patiño y Adrián Ruiz

Sobre Patiño y Adrián ha señalado que “no tengo mucho que decir. Los que estén, que estén. Y el jugador que no quiera estar tiene por mi parte las puertas abiertas. Quiero jugadores que lo hagan lo más profesional posible. Tengo constancias de cosas, para que voy a engañar. Pero me da igual. Tampoco quiero decir nada. Podría decir algo, pero para qué. No voy a perder el tiempo en jugadores que por una cosa u otra, sin razón o con ella, no están. Prefiero hablar de los que han jugado y siguen creyendo en la posibilidad aunque es difícil”.