Lo de las lesiones en el Xerez esta temporada es para analizarlo. Los servicios médicos azulinos se han ganado el sueldo, pues no han tenido ninguna semana tranquila desde que arrancó la temporada. Roturas fibrilares, pubalgias, distensiones, anomalías cardíacas, virus… un amplio repertorio de lesiones que, en parte, sirven para explicar la delicada situación deportiva por la que pasa en estos momentos el cuadro jerezano. Los compañeros del diario Marca apuntan que en total han sido 36 las lesiones que se han producido en la primera plantilla xerecista hasta la fecha, y ya no es solo el doctor Fabián Belmonte el que está abrumado por el mal fario del Deportivo, sino que los propios jugadores reconocen no haber vivido nada parecido
Álvaro Rey, que acaba de salir de una lesión, repasa su trayectoria sin encontrar nada similar: “En mi vida he visto tantas lesiones. Nunca tenemos a todos los jugadores disponibles. Cuando me recupero yo cae Manu Redondo, cuando mejora José Mari empeora Cámara… Si estamos los últimos es por algo, pero estoy seguro que pese a todo vamos a luchar hasta el final”. Por suerte, Carlos Ríos sí podrá contar ya con Rey de cara este fin de semana, pues el futbolista destaca que ya está “totalmente recuperado y a disposición del míster. Tengo muchísimas ganas porque ha sido una lesión que se me ha hecho muy pesada y muy larga. Quiero ayudar en todo lo que sea posible para intentar que el Xerez gane este fin de semana. Llevamos ya varios meses diciendo que tenemos que ganar, pero ahora tenemos un nuevo partido clave para agotar las últimas esperanzas. Creo que nosotros estamos jugando bien los últimos partidos, pero por desgracia la suerte no nos ha acompañado”.
El interior diestro coincide con Porcar, Ríos y Bruno en que hay que mejorar en el tramo final de los partidos: “Hacemos un primer tiempo y luego el equipo baja la intensidad. Supongo que es por el esfuerzo del primer tiempo. A partir del minuto 60 es cuando el equipo baja más y recibimos más goles. Estamos acusando el esfuerzo en el tramo final”. Pese a todo, tampoco tira la toalla y piensa que “tiempo hay porque restan puntos en juego. En el fútbol no hay nada escrito. No miramos más allá de la Ponferradina. Creo que en cuanto logremos una victoria el equipo se va a soltar. Hay que ir para arriba, el vestuario no da síntomas de desahucio. Estamos trabajando como si fuéramos quintos. La única forma de convencer a la gente es ganar partidos. Ir jornada a jornada recortando puntos para ir teniendo motivación. La única fórmula es recortar puntos. Sigue habiendo buen ambiente porque aún hay esperanza. Esperemos que comience la remontada”.