El Sábado de Pasión es uno de los días más complicados de ver de nuestra Semana Santa. Por su distribución geográfica, y por la calidad y cantidad de hermandades que salen a la calle, es prácticamente imposible ver todas y cada una de las cofradías que hacen hoy su estación de penitencia. Por ello, es aconsejable que seleccione los mejores momentos para poder ver las hermandades, así como agrupar esfuerzos a la hora de disfrutar de esta jornada.

Sin duda, el centro neurálgico del Sábado de Pasión es la parroquia de San Miguel. Allí, puede disfrutar de la hermandad de la Sed y de la de Humildad y Paciencia, ya que ambas harán su estación de penitencia a dicho templo a lo largo de la jornada. Y es más, si les apetece, pueden ver también la hermandad de San Rafael, ya que cogerá por las inmediaciones de la feligresía cuando haga su estación de penitencia a la ermita de San Telmo. Por tanto, simplemente pasando por San Miguel, ya habrá podido disfrutar de casi la mitad de la jornada. Tres hermandades muy distintas, por cierto. La seriedad y compostura de la Humildad y Paciencia contrasta con los aires de barrio que traen la Sed y San Rafael, una más clásica, la otra más bulliciosa.

Si es posible, disfrutar de la salida de la Misión desde la parroquia del Corpus Christi es también una buena opción, ya que verá un barrio entregado con su agrupación parroquial. En una parroquia atípica, en un barrio humilde, esta agrupación está llamando a la puerta de la Semana Santa gracias a un Cristo arrebatador, y a una banda de cornetas y tambores que hará las delicias de los que se acerquen a disfrutar de las cofradías, la de Dos Hermanas.

Y sin duda, la mejor opción para terminar el día es acercándose hasta Guadalcacín, donde la hermandad de la Entrega demostrará que la Semana Santa no termina en el casco histórico de nuestra ciudad, sino que sigue abriendo, y con gusto, los límites de nuestra Semana Santa este grupo de cofrades, numeroso, que quieren que la Semana Santa de Guadalcacín se convierta en un referente de esta jornada previa. Quién sabe si pronto, muy pronto, estaremos contemplando este misterio camino de Jerez. Lo que ahora es casi imposible, con la ilusión que demuestran año a año, puede convertirse en breve en una realidad.