José Mari lleva varias semanas con un problema de pubalgia que anoche empeoró tras salir al terreno de juego en la segunda parte del encuentro copero ante Las Palmas. El delantero sevillano, descartado por Esteban Vigo un día antes, disputó unos minutos que pueden llevarle al quirófano, una vez que esas molestias han ido a más, siendo imposible que llegue al partido ante el Numancia.
En rueda de prensa, Fabián Belmonte, jefe de los servicios médicos del Xerez, ha especificado que el atacante “de momento” no tendrá que ser intervenido, ya que la intención es que el jugador “lleve un tratamiento conservador en las dos próximas semanas”. Una vez que pasen estos quince días, el servicio médico del club, junto al cuerpo técnico y al propio José Mari, decidirán si el jugador pasa o no por quirófano,lo que supondría un periodo “de dos meses y medio” de baja, según ha asegurado el propio médico del Xerez.
Además, Belmonte aseguraba que la lesión del delantero “empeoró con el partido de yer”, pero aclaró que “es una cuestión técnica y no se puede prever estas cosas. Tuvo un infortunio, una lesión, pero era un riesgo que habíamos asumido”. El médico avanzaba que lo mejor para José Mari pasa por “agotar todas las vías de recuperación, que vaya poco a poco y si no hay respuesta de mejora, pues pasaremos a la intervención quirúrgica”. Eso sí, Belmonte asegura que “nunca nos habíamos planteado parar en los entrenamientos porque no existía contraindicación, anque sí cierto riesgo”.
Ahora, el jugador comenzará un tratamiento especial con los recuperadores del equipo, y sería dentro de quince días cuando se tome una decisión.