La recogida de la uva se retrasará hasta la última semana del mes de agosto, según las previsiones de los viticultores. La permanencia del clima primaveral más de lo habitual ha propiciado esta demora que, no obstante, habrá de confirmarse en los próximas días según evolucione el fruto.
Como ha corroborado hoy el presidente del Consejo Regulador, Beltrán Domecq, “la cosecha viene muy bien este año y habrá un 30% más de producción que el pasado, que fue muy corto”. La calidad de la uva, además, “es excelente” por lo que el optimismo reina en el sector. La esperanza ahora es que “en el mes de agosto tengamos poco levante y algo de blandura” para terminar el proceso de maduración.