El juicio contra Adrián S. F., acusado de la muerte de Francisco B. C. tras una disputa por una trituradora de marihuana, ha quedado visto para sentencia. Durante la jornada de ayer se escuchó el testimonio de los forenses, tras lo que las partes han expuesto sus conclusiones definitivas. En el caso de la acusación particular, ejercida por Álvaro Cosano, pocas novedades se han producido ya que el abogado ha reiterado su petición inicial de 20 años de cárcel por un presunto delito de asesinato. La Fiscalía, sin embargo, sí ha modificado su alegato pasando de 16 a 13 años de prisión por los atenuantes de confesión y drogadicción.
Ésta última ha sido una de las bazas de la abogada del imputado, que en todo momento ha cimentado su defensa en la adicción a los estupefacientes de Adrián y en su “difícil” infancia, solicitando entre 5 y 7 años de cárcel con la concurrencia de los atenuantes de obcecación, confesión del delito, problemas psíquicos y drogadicción. Cosano, por su parte, ha intentado deslegitimar el consumo de drogas como un atenuante del delito, justificándolo en los testimonios de los testigos que aseguraron que el joven “estaba normal” y “solo había consumido dos porros” cuando se produjeron los hechos.
Si todo se desarrolla por los cauces normales, esta semana el jurado popular tendrá listo el veredicto, tras lo que el juez deberá interponer en su caso la pena correspondiente.