Jerez también está siendo escenario de uno de los efectos más duros y crueles de la crisis. No en vano, afecta a niños, pequeños con nombres y apellidos cuya identidad se mantiene en el anonimato por razones obvias, al igual que el nombre del centro educativo donde ha sido detectado el problema, aunque se sospecha que puede no ser el único. Y, aunque se tratan de casos puntuales, han encendido las luces de alarma en buena parte de la comunidad educativa de la ciudad, que se ha puesto manos a la obra para darles solución con el tacto y la discreción que requiere un asunto tan delicado como éste.
La alarma saltó semanas atrás, cuando desde el profesorado del centro educativo en cuestión se detectó que había niños que acudían a clase sin haber cenado ni desayunado. En un principio se trataba, lógicamente, de una sospecha, pero acabó confirmándose con el tiempo. Los docentes trasladaron la consiguiente preocupación a la dirección del colegio, primero, y a la Asociación de Madres y Padres (Ampa), después. Para entonces ya no quedaban dudas de tan dura realidad y se decidió hablar con los padres de los niños afectados, que, según las fuentes consultadas, serían cuatro.
Los padres acabaron reconociendo la situación, después de haber intentado de ocultarla durante un tiempo por vergüenza, según ha podido saber REPORTEROS JEREZ. No son, ni mucho menos, familias desestructuradas ni con problemas de adaptación social o conflictivas. Podrían considerarse familias ‘normales’ y que hasta no hace mucho tenían una situación económica sin excesivas estrecheces.
El centro educativo ya se ha puesto manos a la obra para intentar ayudarles. Así, por ejemplo, a través del Ampa se está trabajando para conseguirles alimentos y productos de primera necesidad, con el objetivo de encontrar así una solución a corto plazo y que los pequeños no vuelvan a clase sin haber cenado ni desayunado. También tratan de facilitarles una solución a más largo plazo, que les permita una mayor estabilidad, en este caso a través del decreto ley aprobado recientemente por la Junta de Andalucía y que garantiza que todos los niños de la región hagan al menos tres comidas al día. Han comenzado las gestiones y trámites administrativos necesarios para que puedan acogerse al plan autonómico correspondiente.