El Xerez DFC, ahora sí, regresa al Municipal de Chapín después de un mes. El conjunto azulino no ha podido disputar partidos en su feudo debido a la resiembra, y su técnico, Carlos Orúe, reconoce que “hay ganas de volver a Chapín”, aunque matiza que “no nos ha ido mal en La Juventud y fuera de casa”.
El preparador jerezano, que espera encontrarse el terreno de juego “en las mejores condiciones y que el domingo se vea el gran ambiente que se ha vivido siempre allí”, recupera efectivos para el duelo del domingo (17.00 horas) ante el Cañorrera: “Recuperamos a jugadores, aunque hay muchos con molestias como Bajic, Pendín, Julbes… A ver si mejoran un poco y podemos contar con ellos”. Además, Orúe adelanta que podrá contar con el extremo César, pero destaca que “han sido siete partidos los que se ha perdido y no sé si estará bien de fondo para aguantar 90 minutos”. Al que va a perder a partir de este próximo lunes será a Dani Pendín, que se marcha a Argentina por asuntos personales: “Lo perdemos para algo más de cuatro partidos, pero la plantilla es muy amplia y seguro que no vamos a tener problemas”.
En cuanto al rival del próximo domingo, el míster del Xerez DFC destaca que es un equipo “correoso, con una mezcla de jóvenes y veteranos, y que es capaz de ganara equipos buenos de la categoría. Plantan cara y eso dice mucho de ellos, aunque en los últimos partidos ha sido muy irregular. Si nos plantamos como sabemos podemos doblegarlos, pero siempre sabiendo que somos once contra once y que puede pasar de todo”.