Los jerezanos celebraron este lunes a su patrona, Nuestra Señora de la Merced. Entre la novena que este año ha venido predicando el rector del Seminario Mayor Mercedario, Enrique Mora, y la procesión que recorrió las calles del centro de la ciudad, la solemne pontifical llenó la basílica de devotos y fieles en general. María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez, renovó el Voto de la Ciudad en esta celebración en la que dijo a la Virgen que “un año más, Jerez quiere que el manto de tu protección y amparo con el que la iluminaste en 1.600 siga ejerciendo el patronazgo de la verdad y la fe; por eso, Señora, el voto se convierte en perpetuo símbolo en esta basílica”.
La regidora jerezana, al ofertorio de la celebración presidida por monseñor José Mazuelos Pérez, el obispo de Asidonia-Jerez, se refirió a una ciudad agradecida a su patrona así como aseguró que “Jerez quiere darle las gracias a los mercedarios” porque “han sabido entregarse a una misión que empieza en los cielos y que termina rodilla en tierra, transmitiendo la devoción con las puertas de este templo siempre abiertas”.
“Contigo, en este mes de vendimias y bodegas, exportamos al mundo la devoción a nuestra madre, igual que se derrama el primer mosto”, añadió señalando las “ganas de luchar para seguir adelante”. Habló García-Pelayo de “fuerzas, esperanzas y empuje ante las dificultades” y sin referencia expresa a ninguna de las que nos acucian en estos momentos, pidió “luz para iluminar el camino y para velar nuestros pasos”.
El obispo, por su parte, dedicó su homilía, en un primer momento, a asegurar a la Virgen que los jerezanos se acercan con su oración aunque pidiendo que sea incrementada su fe. El Año de la Fe que comenzará el próximo mes de octubre se hizo también presente porque “el encuentro de la Virgen con el Señor marca su vida desde el “hágase!” hasta la escena de la Piedad”. Por otro lado, monseñor José Mazuelos afirmó en su alocución que “a todos se nos invita a ser mercedarios en el mundo de hoy para proceder a la nueva evangelización”. El pastor ofició esta celebración pontifical aprovechando el carisma de la Orden de San Pedro Nolasco y subrayando las esclavitudes a las que somete el género humano el mundo actual”.
La procesión salió a las 18.30 horas, cogiendo el siguiente itinerario: calle Merced, Santiago, Ancha, Porvera, Alameda Cristina, Larga, Alameda del banco, Tornería, plaza Rafael Rivero, San Marcos, Padre Rego, calle Francos, San Juan, Santiago, Merced y entrada en la basílica mercedaria en torno a las 22.30 horas. La Agrupación Musical San Juan abrió el cortejo antes de la cruz de guía, mientras que la Banda Municipal hizo lo propio tras el paso de la patrona de la ciudad. Martín Gómez fue el capataz de la cuadrilla, en la que fue el nuevo comendador mercedario, Ismael Maroto, costalero de la Virgen de la Merced. Las hermandades y cofradías engalanaron las calles principales por las que pasó la Virgen, como la entrada de la Victoria por la hermandad de la Soledad, o la salida por la calleMerced, y el fervorín estuvo a cargo de la cofrade del Transporte, Susana Merino.
Hoy continúa la celebración en la diócesis en torno a la Virgen de la Virgen, patrona también de las instituciones penitenciarias. El obispo diocesano oficiará la Eucaristía en el centro penitenciario Puerto II en el que se reunirá con la población reclusa que lo desee y con los que el pastor compartirá un rato de convivencia.