Mucho antes de que existiera el Circuito de Velocidad de Jerez, desde finales de los años 50 del siglo pasado, empezaron a organizarse carreras en trazados urbanos en las que no sólo competían pilotos locales –como el célebre y malogrado Antonio Sánchez Garrido, Peluqui- sino también las primeras figuras del mundo del motociclismo como Ángel Nieto, Ricardo Tormo, Herrero, Jaime Alguersuari, Jorge Martínez ‘Aspar’, Reggiani, Luchinelli o Sito Pons.

Aquellas pruebas terminaron constituyendo el Premio Internacional Nuestra Señora de la Merced organizada por el Moto Club de Jerez con Francisco Pacheco al frente. Las carreras en circuitos urbanos se celebraron de 1958 a 1981; la memoria de esa dilatada trayectoria se recopila en el libro ‘Carreras de motos en circuitos urbanos. Jerez 1958-198. Premio Internacional Nuestra Señora de la Merced’, de Jaime Barrigá.

La obra, publicada por el Servicio de Publicaciones de Diputación, se ha presentado hoy en el Museo del Motor del Circuito de Velocidad de Jerez con la presencia del presidente de Diputación, José Loaiza; la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo; el autor y los ex pilotos Ángel Nieto y Jaime Alguersuari, este último prologuista de la obra de Barrigá.

Fotografías, crónicas de las competiciones, clasificaciones, reglamentos de las carreras, correspondencia, contratos… el libro de Jaime Barrigá es una amalgama de documentos de indudable valor, recopilados de manera concienzuda y que refieren la historia de asfalto de tres circuitos urbanos: la Constancia –de 1958 a 1968-, San Benito –de 1969 a 1972- y El Portal, de 1973 a 1981. Diputación reúne toda aquella memoria en un libro que se reproduce en 750 ejemplares a un precio de 20 euros. El diseño y la maquetación corresponden a Isidro Santamaría.

En las intervenciones de la presentación de la obra se ha valorado la labor de Jaime Barrigá, que ha sido definida como un trabajo “arqueológico” en relación a la multitud de documentos recuperados. Estas fuentes documentales narran, además, la pasión de una ciudad –Jerez- por el mundo del motor y la evolución lograda: de los pioneros de 1958 en circuitos urbanos a las actuales prestaciones del Circuito de Velocidad escenario de uno de los mejores grandes premios del Mundial que, además de sus cualidades deportivas, irradia beneficios económicos a toda la provincia de Cádiz.