El colectivo de atención a los inmigrantes, Ceain, ha mostrado su rechazo a la medida tomada por el Gobierno de la nación de retirar las tarjetas sanitarias a los extranjeros en situación irregular. En Jerez, según la organización, hay unas 500 personas que desde el pasado sábado 1 de septiembre ya no disponen de este derecho.
Ceain, que se ha unido a los cientos de colectivos que piden la marcha atrás de la decisión, alerta de las consecuencias que puede acarrear la retirada de la tarjeta a estas personas. “Para empezar, disminuirá el control que se va a tener sobre las enfermedades infectocontagiosas al dejarse de detectar en consultas ambulatorias y previsiblemente aumentará las demandas de los servicios de urgencias, por parte de enfermos crónicos a los que no les quedará otra vía para ser atendidos”, aseguran a través de un comunicado. Según Ceain, “no se ha calculado el coste social” por lo que la cifra de 1.500 millones de euros que pretende ahorrar el gobierno popular “es irreal”.
Aunque la comunidad autónoma andaluza es una de las que ha asegurado que seguirá prestando Atención Primaria a los afectados, desde Ceain recuerdan que “aún no han determinado cómo lo harán”. Según estipula la nueva normativa nacional, solo se atenderá a los inmigrantes irregulares en los centros sanitarios en tres casos: urgencias, durante el embarazo, parto y posparto. También entran en las excepciones los menores de edad.
Para el colectivo, la medida no solo supone la exclusión de un determinado sector de la sociedad de un derecho sino que va más allá ya que “es un cambio de modelo, que pasa ahora a un sistema tripartito basado en los seguros sanitarios para los ricos, la seguridad social para los trabajadores y la beneficencia para el resto de personas”, aseguraron.