La exalcaldesa socialista de Jerez y actual directora del Instituto Andaluz de Cualificaciones Profesionales de la Consejería de Educación, Pilar Sánchez, declaró este martes durante el juicio del ‘caso asesores’ que “jamás se pactaban contratos en el ámbito de la Alcaldía”, pues llegaban a su mesa “hechos y supervisados”, con “la propuesta hecha con su consignación presupuestaria y dando fe de que estaban ajustados a derecho”.
Durante una hora de declaración, Sánchez, que está acusada de un delito de prevaricación, malversación de caudales públicos y falsedad documental por cinco presuntos casos de ‘enchufismo’ en la contratación de asesores y personal de confianza, negó cualquier relación “de amistad o personal” con los cinco contratados, que también se sientan en el banquillo de los acusados junto a un técnico del Serjil -agencia de colocación dependiente del Ayuntamiento- que participó en la preselección de tres de los cinco contratos.
La exalcaldesa, que no ha contestado a las preguntas de la acusación popular que ejerce el también exalcalde jerezano Pedro Pacheco, dejó claro que no intervino “de ninguna manera en ningún proceso de selección” y que cuando los contratos llegaban a su mesa comprobaba que tuvieran consignación presupuestaria por parte de la Intervención y el visto bueno del secretario general del Ayuntamiento.
Asimismo, Sánchez insistió en que “no llamé nunca ni a ningún técnico ni a ningún delegado para contratar a nadie” y recordó que en 2005, cuando llegó a la Alcaldía -hasta 2007 gobernó en coalición con Pacheco por el pacto PSOE-PSA- “cada tres o seis meses tenía que dar continuidad a 500 contratos de personal eventual de la anterior etapa de la persona que me acusa”.
En este sentido, defendió que las firmas diarias de contrataciones en su mesa eran “numerosísimas” y que “no tenía que dudar que aquello no estuviese ajustado a la ley” ni “nunca tuve un informe en contra” que le advirtiera de lo contrario, ya que “si lo hubiera visto no hubiera firmado”.
Respecto a los dos contratos de “alta dirección” para personal de confianza firmados en 2005 y 2006 para Francisco Gil y Rosario Cano -también imputados por esta causa-, la exalcaldesa aseguró que ambos tenían “toda la capacidad y la solvencia” para desarrollar su trabajo y que ambos eran funcionarios (de otras administraciones públicas) y, por tanto, “no contraté a ningún parado para venir al Ayuntamiento”.
Sobre los tres contratos laborales suscritos a través de una preselección en el Serjil, aseguró que tanto la que luego sería la exdelegada municipal de Medio Ambiente África Becerra, contratada en este caso como “técnico de Medio Ambiente”, como Rubén Pérez, contratado como delineante, ambos imputados y militantes del PSOE, formaban parte de “otra familia” del PSOE ”con otras sensibilidades”.
Respecto al tercero, el de Dolores Caravaca, también procesada, explicó que “no era una persona significativa en el partido” y precisó que no tenía con ella una “relación personal”.
En la vista de este martes, que se reanudó con la declaración de Sánchez al mediodía después de que el tribunal rechazara las cuestiones previas de las defensas tras varios recesos, declararon también cuatro de los otros seis imputados, entre ellos José María Martínez, el técnico municipal del Serjil que participó en la preselección de los contratos y firmó los expedientes “por orden de la jefa de departamento”.
En este sentido, negó que recibiera “presiones” para realizar sus funciones de preselección y aseguró que la única relación “profesional” que mantenía entonces era con su superiora, descartando que hubiera ejercido cualquier función como “directivo” ni percibiera un “sobresueldo” por su cometido.
La vista se ha reanudado este miércoles con la declaración de los dos imputados pendientes de declarar ante el tribunal, Francisco Gil y Rosario Cano, quienes se beneficiaron de contratos de alta dirección, y los testigos, entre los que estaba citado el exalcalde Pedro Pacheco. Sin embargo, Pacheco no ha declarado porque tanto defensa como acusación (su propio abogado) han renunciado a ello