El Xerez se juega mucho más que tres puntos el próximo domingo. Además de su honor, su hilo de esperanza y su profesionalidad, también se juega la continuidad de un entrenador cansado ya de ver cómo sus futbolistas no rinden decentemente sobre un terreno de juego. Por eso, Carlos Ríos ha asegurado hoy, no sin dificultad, que “sería muy difícil continuar en el Xerez si se repite otro partido como el de Lugo”. En caso de que la imagen del Deportivo sea aún peor, “no daría ni tiempo de hacer la rueda de prensa posterior al partido”. Se marcharía antes.