El Xerez es un equipo sentenciado, muerto y enterrado que sabe que en el mejor de los casos la próxima temporada jugará en Segunda División B. Pero hasta que arranque la competición en la tercera categoría del fútbol español queda un largo desierto que atravesar. E incluso puede que lo más duro llegue ahora, con varios partidos por delante en los que el Xerez no se juega nada. Absolutamente nada, pues hace tiempo que el honor de este equipo se ha desintegrado.