La mayor parte de los padres gaditanos espera que sus hijos estudien una carrera universitaria. Es una de las conclusiones que se extraen del estudio que han elaborado cuatro institutos de la provincia de Cádiz -uno de ellos, el jerezano Asta Regia- y otros cuatro del condado de Kent, en Inglaterra, dentro de un proyecto del Programa Comenius Regio. ‘Construyendo puentes entre la familia y la escuela’ ha analizado las relaciones entre alumnos, profesores y familias de forma que se ha convertido en todo “un instrumento de mejora para la comunidad educativa”.
La publicación, en colaboración con la UCA y financiada con fondos europeos, se distribuirá por todos los centros de la provincia. Junto con el instituto jerezano, han participado en este estudio el IES Mar de Poniente (La Línea), Fernando Quiñones (Chiclana) y Castillo de Matrera (Villamartín) con la implicación en el estudio de campo de más de 400 padres, casi 700 alumnos de entre 12 y 16 años y 120 profesores.
Además de las altas expectativas de los padres sobre los hijos, el estudio arroja otras conclusiones interesantes como que la mayor parte de las familias resuelve los conflictos mediante el diálogo, que tienen una alta estima de la labor de los centros escolares y que hay una relación directa entre el nivel educativo de los padres -sobre todo, el de la madre- con las repeticiones de curso de sus hijos. El análisis evidencia también que la mayor parte de los padres solo acuden al centro a recoger las notas cada trimestre, como detalló en la presentación la subdirectora del Centro de Profesores de Jerez y coordinadora del proyecto, Carmen Sotelino.
También se ha demostrado que el 38% de los alumnos solo estudia una hora o menos cada día, por lo que se hace necesario emprender acciones que amplíen esa dedicación diaria, o que es necesario que los padres supervisen más el uso que hacen sus hijos de las nuevas tecnologías. “Nos ha llamado la atención que cuanta mejor relación tienen los alumnos con sus profesores, mejores son los resultados académicos. Es una variable que influye más que la relación con el centro o con su clase”, añadió Sotelino.
La delegada provincial de Educación, Cristina Saucedo, hizo especial hincapié en la necesidad de propiciar una mayor implicación de las familias -no solo los padres sino también los abuelos y otros agentes- en la educación de sus hijos. Así, citó las experiencias de las “comunidades de aprendizaje, que ya existen en dos centros de Sanlúcar y El Puerto. Con este estudio se están poniendo los cimientos de ese nuevo modelo”.